Alquez 2015
La recuperación de la garnacha de altura
Información general
Alquez 2015 nace de unas parcelas de garnachas viejas auténticamente ‘marcianas’, situadas en los términos de Castejón de Alarba, Alarba y Acered (Zaragoza). Se trata de viñas de más de 50 años y limitadísimas producciones de menos de 1 kg, por hectárea. Unas vides que durante décadas se han adaptado perfectamente a unas condiciones de clima y territorio extremas, y han sabido llegar hasta nuestros días dando unas uvas de excepcional calidad y singularidad. Afortunadamente, la labor de recuperación de estas viñas hace que hoy podamos disfrutar de un vino con una magnífica personalidad.Fundada en 2015 en Murero (Zaragoza), Bodega Sommos Garnacha representa el amor por una variedad ligada a estas tierras desde tiempos inmemoriales: la garnacha, y el ansia por recuperar esas cepas viejas que a punto estuvieron de desaparecer debido a su complicada viticultura. Mucho tiempo y trabajo están detrás de este pequeño proyecto hasta conseguir un patrimonio único: un viñedo de garnachas viejas que es un auténtico tesoro. El cultivo de las cepas una elevada altitud, 950 m de media, ancladas directamente sobre suelos pizarrosos, sin apenas aporte de nutrientes, hace complicado el cultivo y dan al paisaje un aire totalmente marciano.
Por otro lado, el clima extremo de la comarca, con grandes saltos térmicos, y la elevada altitud a la que crecen las viñas (entre los 850 y 1.100 m) conforman unas condiciones ideales para la vid y unas maduraciones lentas que tanto favorecen a la garnacha. Alquez 2015 está envejecido en contacto con sus propias lías durante 12 meses en barricas nuevas de roble francés. Será un perfecto acompañante de platos consistentes de carne, como manitas de cordero estofadas o carrillera de ternera guisada.
Notas de cata
A la vista presenta un bonito color rojo rubí intenso repartido de manera homogénea por toda la copa, bien cubierto de capa.En nariz resulta fragante y complejo, en primer lugar muestra aromas de frutas del bosque (fresa, mora y arándano) junto con riquísimas notas balsámicas (regaliz y eucalipto) y toques especiados.
En boca es gustoso, carnoso, bien constituido y con una acidez que le dota de un paso ágil. Presenta unos taninos tersos y perfectamente ligados a la fruta. Largo y persistente final, marcado por recuerdos de fruta negra.
Compartir:

Características generales

Información general
Alquez 2015 nace de unas parcelas de garnachas viejas auténticamente ‘marcianas’, situadas en los términos de Castejón de Alarba, Alarba y Acered (Zaragoza). Se trata de viñas de más de 50 años y limitadísimas producciones de menos de 1 kg, por hectárea. Unas vides que durante décadas se han adaptado perfectamente a unas condiciones de clima y territorio extremas, y han sabido llegar hasta nuestros días dando unas uvas de excepcional calidad y singularidad. Afortunadamente, la labor de recuperación de estas viñas hace que hoy podamos disfrutar de un vino con una magnífica personalidad.Fundada en 2015 en Murero (Zaragoza), Bodega Sommos Garnacha representa el amor por una variedad ligada a estas tierras desde tiempos inmemoriales: la garnacha, y el ansia por recuperar esas cepas viejas que a punto estuvieron de desaparecer debido a su complicada viticultura. Mucho tiempo y trabajo están detrás de este pequeño proyecto hasta conseguir un patrimonio único: un viñedo de garnachas viejas que es un auténtico tesoro. El cultivo de las cepas una elevada altitud, 950 m de media, ancladas directamente sobre suelos pizarrosos, sin apenas aporte de nutrientes, hace complicado el cultivo y dan al paisaje un aire totalmente marciano.
Por otro lado, el clima extremo de la comarca, con grandes saltos térmicos, y la elevada altitud a la que crecen las viñas (entre los 850 y 1.100 m) conforman unas condiciones ideales para la vid y unas maduraciones lentas que tanto favorecen a la garnacha. Alquez 2015 está envejecido en contacto con sus propias lías durante 12 meses en barricas nuevas de roble francés. Será un perfecto acompañante de platos consistentes de carne, como manitas de cordero estofadas o carrillera de ternera guisada.

Notas de cata
A la vista presenta un bonito color rojo rubí intenso repartido de manera homogénea por toda la copa, bien cubierto de capa.En nariz resulta fragante y complejo, en primer lugar muestra aromas de frutas del bosque (fresa, mora y arándano) junto con riquísimas notas balsámicas (regaliz y eucalipto) y toques especiados.
En boca es gustoso, carnoso, bien constituido y con una acidez que le dota de un paso ágil. Presenta unos taninos tersos y perfectamente ligados a la fruta. Largo y persistente final, marcado por recuerdos de fruta negra.