Azpilicueta Origen Crianza 2016
Homenaje a una trayectoria centenaria en Rioja
Bodegas Azpilicueta pertenece al privilegiado grupo de bodegas centenarias riojas. Azpilicueta Origen Crianza 2016 es un tinto de corte moderno en el que manda la fruta. Su apellido ‘Origen’ evoca los inicios de la bodega, cuando Félix Azpilicueta llegó a Fuenmayor en 1881 y decidió fundar aquí su bodega.
Información general
Azpilicueta Origen Crianza 2016 está elaborado como monovarietal de tempranillo, la uva estrella de Rioja. Se trata de un tinto de corte moderno, en el que manda la fruta; mientras que el roble francés (12 meses en barricas) le aporta deliciosos y sutiles matices de vainilla y cacao, y le garantiza longevidad.
Bodegas Azpilicueta fue fundada en 1881 por Félix Azpilicueta con el nombre originario de Romeral, y hoy día está integrada en el grupo Pernord Ricard, líder en la elaboración, comercialización y exportación de vinos de calidad de España. En 2001 Azpilicueta inauguró nuevas instalaciones: un edificio moderno y sostenible, donde la arquitectura y la enología de vanguardia se complementan a la perfección. Estas instalaciones (donde se elaboran además los vinos de la bodega Campo Viejo, propiedad del mismo grupo) fueron diseñadas por el arquitecto riojano Ignacio Quemada.
Bodegas Azpilicueta dispone de 800 hectáreas de viña para trabajar en la D.O.Ca. Rioja. La mayor parte del viñedo del que se nutre la compañía se sitúa en el entorno de Fuenmayor, un municipio con una topografía irregular que permite trabajar con parcelas expuestas en diferentes altitudes, orientaciones y pendientes. La reputada enóloga Elena Adell está al frente del diseño de los vinos. Azpilicueta Origen Crianza 2016 maridará a la perfección con platos de carne como entrecot de ternera a la pimienta.
Notas de cata
En la fase visual presenta un bonito rojo cereza madura con ribete rubí, de muy buena capa.
La nariz resulta intensa, compleja y fragante, ofrece en primer plano aromas de fruta roja a la sazón (fresa y frambuesa) junto con notas de regaliz, flores azules y deliciosos tonos lácteos. Más tarde aparecen deliciosos matices de vainilla y cacao procedentes de su crianza en barricas de roble francés.
En boca es carnoso, sabroso y bien estructurado. En su final -largo y persistente- regresan las notas de regaliz que anunció en nariz, dejando también agradables recuerdos de cáscara de naranja.
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Características generales

Información general
Azpilicueta Origen Crianza 2016 está elaborado como monovarietal de tempranillo, la uva estrella de Rioja. Se trata de un tinto de corte moderno, en el que manda la fruta; mientras que el roble francés (12 meses en barricas) le aporta deliciosos y sutiles matices de vainilla y cacao, y le garantiza longevidad.
Bodegas Azpilicueta fue fundada en 1881 por Félix Azpilicueta con el nombre originario de Romeral, y hoy día está integrada en el grupo Pernord Ricard, líder en la elaboración, comercialización y exportación de vinos de calidad de España. En 2001 Azpilicueta inauguró nuevas instalaciones: un edificio moderno y sostenible, donde la arquitectura y la enología de vanguardia se complementan a la perfección. Estas instalaciones (donde se elaboran además los vinos de la bodega Campo Viejo, propiedad del mismo grupo) fueron diseñadas por el arquitecto riojano Ignacio Quemada.
Bodegas Azpilicueta dispone de 800 hectáreas de viña para trabajar en la D.O.Ca. Rioja. La mayor parte del viñedo del que se nutre la compañía se sitúa en el entorno de Fuenmayor, un municipio con una topografía irregular que permite trabajar con parcelas expuestas en diferentes altitudes, orientaciones y pendientes. La reputada enóloga Elena Adell está al frente del diseño de los vinos. Azpilicueta Origen Crianza 2016 maridará a la perfección con platos de carne como entrecot de ternera a la pimienta.

Notas de cata
En la fase visual presenta un bonito rojo cereza madura con ribete rubí, de muy buena capa.
La nariz resulta intensa, compleja y fragante, ofrece en primer plano aromas de fruta roja a la sazón (fresa y frambuesa) junto con notas de regaliz, flores azules y deliciosos tonos lácteos. Más tarde aparecen deliciosos matices de vainilla y cacao procedentes de su crianza en barricas de roble francés.
En boca es carnoso, sabroso y bien estructurado. En su final -largo y persistente- regresan las notas de regaliz que anunció en nariz, dejando también agradables recuerdos de cáscara de naranja.