Características generales
Información general
La Rioja Alta es una de nuestras bodegas míticas, icono nacional del mejor clasicismo riojano, y más recientemente, también de Ribera del Duero. Una bodega centenaria que ha pasado a la historia como una de las creadoras del clasicismo riojano mejor entendido; de un estilo que ha dado fama mundial a esta denominación. Desde su centro de operaciones en el célebre Barrio de la Estación de Haro, considerado el corazón del vino español, esta firma se alza desde hace más de un siglo como emblema de la máxima calidad. Una firma que ha sabido evolucionar de forma excelente con el tiempo, introduciendo pequeños cambios pero sin rupturas, para llegar a nuestros días como una de las empresas vitivinícolas más prestigiosas y activas del territorio nacional. En 1995 inició su estrategia de expansión con la adquisición de Torre de Oña, también en la D.O.Ca. Rioja, una bonita bodega con viñedos rodeando a las instalaciones, al estilo de los châteaux franceses. Y ya en el siglo XXI ha extendido sus dominios fuera de Rioja, apostando por caballo ganador: Ribera del Duero y Rías Baixas. Torre de Oña es uno de los escasos ejemplos en nuestra denominación más internacional de vino de finca, un verdadero vino de pago, nacido de los frutos que crecen en una única parcela. La Rioja Alta se caracteriza por llevar a cabo en todas las parcelas que controla el grupo la vendimia en su momento óptimo de madurez fenólica y glucométrica. Dependiendo de la calidad de la añada, los vinos alargan o acortan su fermentación alcohólica. Una vez finalizado el proceso, los tintos pasan a las barricas de roble, donde realizarán su crianza y posterior afinamiento en botella hasta salir al mercado.Notas de cata
Color rubí-granate, de capa media con destellos teja en su ribete.
Clásicos aromas con un primer encuentro en que aparecen notas de reducción, que se abren a tonos de frutos rojos bien ligados con los especiados procedentes de su estancia en barrica, con un final en que se aprecian fondos de cedro y tabaco.
En boca es seco y sabroso, con una buena sensación de frescor y un posgusto de buena persistencia donde salen las notas especiadas y de frutos rojos que apreciábamos en nariz.