Castro Martín Blanco 2009

Información general

Corría junio de 1987 cuando Vinoselección les presentaba, por primera vez un vino de una bodega gallega. Se trataba de Castro Martín, una firma pionera en los embotellados, procedente de una zona todavía por descubrir al mundo, las Rías Baixas. Castro Martín es una bodega familiar y volcada en la exportación, altamente responsable de situar a esta región atlántica como una de las más importantes de España.

Ahora vuelve al Club con un blanco muy representativo del potencial que puede alcanzar la Albariño cuando es criada con sus propias lías, Castro Martín 2009. Un blanco diseñado por la enóloga y responsable de la firma Ángela Martín, nacido a partir de los frutos que la bodega cuida celosamente en Ribadumia, una de las mejores comarcas del afamado valle del Salnés, la subzona por antonomasia de la D.O. Rías Baixas.

Disfruten de un vino que ocupa la gama más alta de la firma pontevedresa, elaborado a partir de la magnífica añada 2009. Un albariño concebido para envejecer en botella, que aguantará en perfectas condiciones cinco años, pero que ya se encuentra en un momento sensacional para su disfrute.

Notas de cata

Color amarillo dorado con reflejos verdosos, muy limpio y brillante.

En nariz muestra una buena intensidad marcada, en primera impresión, por recuerdos de hierbas aromáticas muy frescas que dan paso a notas de levaduras, toques de naranja amarga y flores de acacia sobre un fondo de fruta tropical.

En boca es amplio y cremoso al tacto, con una grata acidez cítrica muy bien integrada y ensamblada con los tonos frutales, provocando un discurrir expresivo y fresco. Muy largo final en el que se repiten las notas florales y de frutas apreciadas en nariz.

Etiqueta clásica y elegante que juega con blancos y negros.

Opinión de sus Creadores

"“Elaborado con uvas seleccionadas de viñedos de privilegiada situación, exhibe elegantes y finas cualidades. Exhibe un distintivo toque mineral en nariz y un conjunto de aromas puros y limpios de fruta blanca. Su boca es vibrante y con delicada vivacidad, equilibrada por una fruta con recuerdos de melocotón y pera y reforzada por un intensa chispa de limón y fresca acidez mineral. Es un albariño fino y elegante que persiste en el paladar”."