Características generales
Información general
Víctor de la Serna es el hombre que ha situado en el mapa vinícola a La Manchuela. Su tinto Finca Sandoval es una joya que se sitúa por encima de la propia denominación. Un vino que ha convertido a su artífice en un personaje relevante del mundo de la vitivinicultura. Así lo dictaminan las principales guías especializadas, las revistas de vino y los gurús de la talla del norteamericano Robert Parker, que concedió 94 puntos sobre 100 a Finca Sandoval 2006, el vino mejor valorado de toda Castilla-La Mancha. Afamado periodista gatronómico y vinícola, De la Serna decidió en 1998 materializar su sueño de crear un vino top en tierras del río Júcar y Cabriel. Así, se desplazó hasta el municipio de Ledaña (Cuenca), donde contaba con una finca familiar, y en contra de lo establecido apostó por cultivar una vinífera sin tradición en la comarca, la Syrah. Una decisión que tomó convencido de que las peculiaridades del terruño eran idóneas para esta casa. Hoy, la Syrah es la reina de su cuidado viñedo de 10 hectáreas y los resultados se pueden comprobar a través de este excelente vino. Varios son los ingredientes que configuran la receta de éxito: un viñedo muy vigilado y vendimiado manualmente; la dirección técnica a cargo de Rafael Orozco, con quien Víctor de la Serna forma un sensacional equipo; y el empleo de modernas técnicas de vinificación poco extendidas en la región: descarga de la uva por gravedad, largas maceraciones en frío previas a la fermentación; uso de depósitos sintéticos, pequeños y abiertos, que preservan los aromas perfectamente; fermentación maloláctica en barricas; naves de crianza climatizadas y embotellado del vino sin filtrar ni clarificar.Notas de cata
Precioso color rojo cereza picota con ribete granate, de capa alta.
En nariz se muestra concentrado, fragante y complejo. Las primeras notas que se perciben corresponden a cedro y a suaves matices tostados procedentes de su noble crianza en barricas de roble. Más tarde aparecen recuerdos de cacao y delicados fondos minerales, cerrándose el recorrido aromático con ecos de fruta negra muy madura (arándanos y ciruelas).
En boca es sabroso, potente y muy bien estructurado, dotado de taninos de gran calidad y madurez que tapizan un paso amplio y con volumen.