Hacienda Monasterio Cosecha 2015
Un ribera Excelente con el sello de Peter Sisseck
Información general
La añada 2015, calificada como Excelente por el consejo regulador en Ribera del Duero, ha dado grandes vinos y Hacienda Monasterio Cosecha 2015 es, sin duda, uno de ellos. Elaborado con uvas de tinto fino (tempranillo) y un acertado toque de cabernet sauvignon y merlot, es un magnífico tinto suave y persistente, que permaneció 16 meses envejeciendo en barricas de roble francés de Allier.Situada entre Pesquera y Valbuena de Duero, Hacienda Monasterio, es, en la actualidad, una de las bodegas más importantes de la Ribera del Duero. La orientación al sur y la composición de los suelos de sus viñedos conforman un terroir espectacular que queda relejado en la altísima calidad de sus vinos. Responsable directo de este innegable éxito es Peter Sisseck, enólogo de la bodega desde sus inicios en 1990, actividad que compagina con otros proyectos personales de gran calado.
Notas de cata
A la vista luce un brillante color rojo rubí con ribetes púrpura.La nariz es dulce con intensos aromas de fruta negra y casis, y un ligero toque tostado y mineral proveniente del suelo calcáreo.
En la fase gustativa destaca por un sedoso y glicérido paso por boca. Taninos suaves y fruta en perfecto equilibrio. Su estructura presagia un largo y noble envejecimiento en botella. Final fino y elegante.
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Características generales

Información general
La añada 2015, calificada como Excelente por el consejo regulador en Ribera del Duero, ha dado grandes vinos y Hacienda Monasterio Cosecha 2015 es, sin duda, uno de ellos. Elaborado con uvas de tinto fino (tempranillo) y un acertado toque de cabernet sauvignon y merlot, es un magnífico tinto suave y persistente, que permaneció 16 meses envejeciendo en barricas de roble francés de Allier.Situada entre Pesquera y Valbuena de Duero, Hacienda Monasterio, es, en la actualidad, una de las bodegas más importantes de la Ribera del Duero. La orientación al sur y la composición de los suelos de sus viñedos conforman un terroir espectacular que queda relejado en la altísima calidad de sus vinos. Responsable directo de este innegable éxito es Peter Sisseck, enólogo de la bodega desde sus inicios en 1990, actividad que compagina con otros proyectos personales de gran calado.

Notas de cata
A la vista luce un brillante color rojo rubí con ribetes púrpura.La nariz es dulce con intensos aromas de fruta negra y casis, y un ligero toque tostado y mineral proveniente del suelo calcáreo.
En la fase gustativa destaca por un sedoso y glicérido paso por boca. Taninos suaves y fruta en perfecto equilibrio. Su estructura presagia un largo y noble envejecimiento en botella. Final fino y elegante.