Jiménez-Landi Garnacha 2016
La garnacha de moda
Jiménez-Landi es uno de los responsables de la fulgurante recuperación de la garnacha, gracias a tintos poco intervencionistas como Jiménez-Landi Garnacha 2016.
Información general
Esta propuesta abunda en el entorno de la Sierra de Gredos, zona histórica del cultivo de la garnacha en el centro de la Península, que destaca por la altitud de sus viñedos –entre los 600 y 1.100 metros- algo que, junto con sus suelos arenosos y graníticos, proporciona un frescor y una extraordinaria acidez que equilibra a los vinos nacidos en la D.O. Méntrida.
Y es que las zonas de producción situadas cercanas a la Sierra de Gredos han saltado a la palestra por la calidad que ofrecen sus monovarietales de garnacha. Jiménez-Landi es uno de los responsables de su fulgurante recuperación, gracias a tintos poco intervencionistas como Jiménez-Landi Garnacha 2016.
Notas de cata
Destella un color rojo picota con tonos violeta.
Muy limpio e intenso en su fina nariz, destacando los aromas de frutas rojas frescas (grosella y frambuesa), notas florales, recuerdos balsámicos y un agradable fondo de hierbas aromáticas.
Con una boca muy sabrosa y de gran frescura; se exhibe aromático, vivo y jugoso gracias a su buena acidez. Un tinto equilibrado, con un paso fluido y sedoso, dominado por los aromas de fruta roja junto a notas florales y balsámicas. Final intenso y de buena longitud.
Opinión de sus Creadores
"La filosofía de este vino es representar como la variedad garnacha se comporta en la zona de Méntrida. La idea es presentar una garnacha diferente, más fresca y sutil, que representa la tipicidad de unos suelos graníticos, profundos y arenosos que aportan elegancia al vino frente a la potencia y extracción de otras zonas de España. Una visión más ágil y elegante de la garnacha."
Compartir:

Características generales

Información general
Esta propuesta abunda en el entorno de la Sierra de Gredos, zona histórica del cultivo de la garnacha en el centro de la Península, que destaca por la altitud de sus viñedos –entre los 600 y 1.100 metros- algo que, junto con sus suelos arenosos y graníticos, proporciona un frescor y una extraordinaria acidez que equilibra a los vinos nacidos en la D.O. Méntrida.
Y es que las zonas de producción situadas cercanas a la Sierra de Gredos han saltado a la palestra por la calidad que ofrecen sus monovarietales de garnacha. Jiménez-Landi es uno de los responsables de su fulgurante recuperación, gracias a tintos poco intervencionistas como Jiménez-Landi Garnacha 2016.

Notas de cata
Destella un color rojo picota con tonos violeta.
Muy limpio e intenso en su fina nariz, destacando los aromas de frutas rojas frescas (grosella y frambuesa), notas florales, recuerdos balsámicos y un agradable fondo de hierbas aromáticas.
Con una boca muy sabrosa y de gran frescura; se exhibe aromático, vivo y jugoso gracias a su buena acidez. Un tinto equilibrado, con un paso fluido y sedoso, dominado por los aromas de fruta roja junto a notas florales y balsámicas. Final intenso y de buena longitud.

Opinión de sus Creadores
"La filosofía de este vino es representar como la variedad garnacha se comporta en la zona de Méntrida. La idea es presentar una garnacha diferente, más fresca y sutil, que representa la tipicidad de unos suelos graníticos, profundos y arenosos que aportan elegancia al vino frente a la potencia y extracción de otras zonas de España. Una visión más ágil y elegante de la garnacha."