La Atalaya del Camino 2014
Puro disfrute: volumen, elegancia y fácil de consumir
La familia Gil ha creado varios de los mejores vinos del país, como El Nido. En la pequeña D.O. Almansa, entre la meseta castellana y el mar Mediterráneo, elabora La Atalaya del Camino 2014, un tinto que busca la mayor expresión de la uva autóctona garnacha tintorera.
Información general
Si por algo se ha caracterizado la familia Gil a lo largo de las últimas décadas ha sido por su apuesta innegociable por la calidad. En Jumilla, tierra natal, han creado algunos de los vinos más deseados del país, como El Nido. Con la entrada del siglo XXI esta saga conforma el grupo Juan Gil Bodegas Familiares y salta a otras denominaciones de origen, apostando siempre por las uvas autóctonas. En 2007 los Gil fundan Bodegas Atalaya (D.O. Almansa), donde nace La Atalaya del Camino 2014.
Bodegas Atalaya se ubica en la localidad albaceteña de Almansa, tierra de paso entre la meseta castellana y el mar Mediterráneo. La D.O. Almansa es relativamente joven (fue creada en 1973) y pequeña (consta de poco más de 7.000 hectáreas repartidas por ocho municipios), pero que ha experimentado una notable progresión a lo largo de los últimos años gracias, en buena medida, al trabajo de gente de vino como la familia Gil.
La Atalaya del Camino 2014 está elaborado con la uva autóctona garnacha tintorera (la única uva tinta española cuyo mosto tiene color), complementada con monastrell; y envejeció durante 12 meses en barricas de roble francés. Complejo e intenso en nariz, tiene un elegante paso de boca marcado por los nobles taninos maduros y un final largo con recuerdos de fruta negra en confitura. ¿Marciano? Sí. ¿Delicioso? También. La Atalaya del Camino 2014 es ideal para acompañar platos de caza, arroz con conejo y caracoles y un gazpacho manchego.
Notas de cata
De color rojo cereza con tonos amoratados.
Con una nariz fina, compleja e intensa. Destacan aromas de fruta en sazón, hierbas aromáticas, recuerdos de montebajo y notas lácticas y de pastelería agradables; fondo tostados de nobles maderas.
Bien constituido, amplio, sabroso, con volumen y excelente equilibrio. Fresco, envolvente, con nobles taninos maduros, elegante paso de boca y final largo con recuerdos de fruta negra en confitura.
Opinión de sus Creadores
"En Bodegas Atalaya elaboramos vinos de gran estructura, altísima capa de color y capacidad para el envejecimiento, en barrica y en botella, lo que no les impide que se caractericen por su finura, elegancia y por una gran carga de fruta que los hace sorprendentemente fáciles de consumir, dejando un muy agradable paso de boca y un largo y dulce postgusto. "
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Características generales

Información general
Si por algo se ha caracterizado la familia Gil a lo largo de las últimas décadas ha sido por su apuesta innegociable por la calidad. En Jumilla, tierra natal, han creado algunos de los vinos más deseados del país, como El Nido. Con la entrada del siglo XXI esta saga conforma el grupo Juan Gil Bodegas Familiares y salta a otras denominaciones de origen, apostando siempre por las uvas autóctonas. En 2007 los Gil fundan Bodegas Atalaya (D.O. Almansa), donde nace La Atalaya del Camino 2014.
Bodegas Atalaya se ubica en la localidad albaceteña de Almansa, tierra de paso entre la meseta castellana y el mar Mediterráneo. La D.O. Almansa es relativamente joven (fue creada en 1973) y pequeña (consta de poco más de 7.000 hectáreas repartidas por ocho municipios), pero que ha experimentado una notable progresión a lo largo de los últimos años gracias, en buena medida, al trabajo de gente de vino como la familia Gil.
La Atalaya del Camino 2014 está elaborado con la uva autóctona garnacha tintorera (la única uva tinta española cuyo mosto tiene color), complementada con monastrell; y envejeció durante 12 meses en barricas de roble francés. Complejo e intenso en nariz, tiene un elegante paso de boca marcado por los nobles taninos maduros y un final largo con recuerdos de fruta negra en confitura. ¿Marciano? Sí. ¿Delicioso? También. La Atalaya del Camino 2014 es ideal para acompañar platos de caza, arroz con conejo y caracoles y un gazpacho manchego.

Notas de cata
De color rojo cereza con tonos amoratados.
Con una nariz fina, compleja e intensa. Destacan aromas de fruta en sazón, hierbas aromáticas, recuerdos de montebajo y notas lácticas y de pastelería agradables; fondo tostados de nobles maderas.
Bien constituido, amplio, sabroso, con volumen y excelente equilibrio. Fresco, envolvente, con nobles taninos maduros, elegante paso de boca y final largo con recuerdos de fruta negra en confitura.

Opinión de sus Creadores
"En Bodegas Atalaya elaboramos vinos de gran estructura, altísima capa de color y capacidad para el envejecimiento, en barrica y en botella, lo que no les impide que se caractericen por su finura, elegancia y por una gran carga de fruta que los hace sorprendentemente fáciles de consumir, dejando un muy agradable paso de boca y un largo y dulce postgusto. "