La Bicicleta Voladora 2017
Germán R. Blanco, el artesano que embotella paisaje
La Bicicleta Voladora 2017 recupera viejas tradiciones riojanas, como incluir una gran proporción de uva blanca junto a la tempranillo y la crianza en depósitos de hormigón. Resultado de una viticultura tradicional, orgánica y sostenible y mínima intervención en bodega. Un vino alegre, frutal, fluido y de trago ágil.
Información general
Si pensamos en lo opuesto a conceptos como tecnología y mecanización nos acercamos directamente a la filosofía vinícola de Germán R. Blanco. Artífice de ‘microvinos’ por diferentes regiones: Quinta Milú, Casa Aurora, San Esteban y La Bicicleta Voladora. Todos, vinos que reivindican el trabajo de generaciones anteriores de viticultores artesanos, resultado de una viticultura tradicional, orgánica y sostenible y de la mínima intervención en bodega, como La Bicicleta Voladora 2017.
El proyecto de La Bicicleta Voladora arranca en 2015 en la subzona de Rioja Baja (o Rioja Oriental), comarca que ofrece unas condiciones naturales óptimas para crear vinos ecológicos. Amante de los vinos atlánticos, para Germán R. Blanco era un auténtico reto conseguir un vino con frescura en una zona de clima mediterráneo como Rioja Baja. Lo ha conseguido rescatando una antigua tradición riojana: la de incluir en el ensamblaje una buena proporción de uvas blancas: La Bicicleta Voladora 2017 está hecho con un 90% de uva tempranillo y un 10% de la uva blanca viura.
Un vino ecológico y artesano: vendimia manual, levaduras autóctonas, las uvas se despalillan pero no pasan por el estrujado, fermentación a baja temperatura y una crianza absolutamente marciana, que también rescata formas del pasado: 6 meses en depósitos de hormigón, y también en ánforas y huevos flextank. La Bicicleta Voladora 2017 (D.O.Ca. Rioja) maridará a la perfección con platos de carne consistentes como entrecot de ternera a la piedra o manitas de cordero rebozadas.
Notas de cata
A la vista presenta un bonito color rojo cereza con ribete rubí, de capa media.
La nariz es compleja, fragante y sugerente, en la que se aprecian elegantes aromas de frutos negros (mora) junto con notas especiadas (clavo y laurel). Más tarde surgen recuerdos de regaliz, cacao, y por último agradables toques de monte bajo.
En boca resulta amplio, con un magnífico paso y un tanino noble y terso. Cierra con un largo final, en el que destacan las notas balsámicas y la fruta negra que anunció en nariz, perdurando en el recuerdo.
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Características generales

Información general
Si pensamos en lo opuesto a conceptos como tecnología y mecanización nos acercamos directamente a la filosofía vinícola de Germán R. Blanco. Artífice de ‘microvinos’ por diferentes regiones: Quinta Milú, Casa Aurora, San Esteban y La Bicicleta Voladora. Todos, vinos que reivindican el trabajo de generaciones anteriores de viticultores artesanos, resultado de una viticultura tradicional, orgánica y sostenible y de la mínima intervención en bodega, como La Bicicleta Voladora 2017.
El proyecto de La Bicicleta Voladora arranca en 2015 en la subzona de Rioja Baja (o Rioja Oriental), comarca que ofrece unas condiciones naturales óptimas para crear vinos ecológicos. Amante de los vinos atlánticos, para Germán R. Blanco era un auténtico reto conseguir un vino con frescura en una zona de clima mediterráneo como Rioja Baja. Lo ha conseguido rescatando una antigua tradición riojana: la de incluir en el ensamblaje una buena proporción de uvas blancas: La Bicicleta Voladora 2017 está hecho con un 90% de uva tempranillo y un 10% de la uva blanca viura.
Un vino ecológico y artesano: vendimia manual, levaduras autóctonas, las uvas se despalillan pero no pasan por el estrujado, fermentación a baja temperatura y una crianza absolutamente marciana, que también rescata formas del pasado: 6 meses en depósitos de hormigón, y también en ánforas y huevos flextank. La Bicicleta Voladora 2017 (D.O.Ca. Rioja) maridará a la perfección con platos de carne consistentes como entrecot de ternera a la piedra o manitas de cordero rebozadas.

Notas de cata
A la vista presenta un bonito color rojo cereza con ribete rubí, de capa media.
La nariz es compleja, fragante y sugerente, en la que se aprecian elegantes aromas de frutos negros (mora) junto con notas especiadas (clavo y laurel). Más tarde surgen recuerdos de regaliz, cacao, y por último agradables toques de monte bajo.
En boca resulta amplio, con un magnífico paso y un tanino noble y terso. Cierra con un largo final, en el que destacan las notas balsámicas y la fruta negra que anunció en nariz, perdurando en el recuerdo.