La Bota de Manzanilla Pasada 100 “Bota NO”
Singular manzanilla de inimitable personalidad
La Bota de Manzanilla Pasada 100 “Bota NO” procede de la combinación de la excepcional Bota Punta con dos de las mejores botas de la solera 1/15, todas ellas con una crianza media de 14 años y una evolución espectacular, resultando en un excepcional vino con toques de frutos secos y caramelo, intensas y aceradas sensaciones salinas en boca y elegantes notas oxidativas. Una manzanilla potente, compleja, con una equilibrada frescura y elegancia aromática que le confieren una inconfundible personalidad.
Información general
La Bota de Manzanilla Pasada 100 “Bota NO” surge de la unión de la Bota Punta con dos de las mejores botas de la solera 1/15 de la casa sanluqueña Hijos de Rainera Pérez Marín, cuyo objetivo en esta icónica edición número 100 era elaborar un vino auténticamente excepcional, con un número de botellas razonablemente alto y, a su vez, mantener la tradición de que todas las ediciones acabadas en cero sean manzanillas pasadas de Misericordia.
En el momento de la extracción, el envejecimiento medio del vino de estas tres botas estaría en torno a los 14 años, lo cual contribuyó a dotarle de un carácter biológico distinguido por una intensísima sensación salina y acerada en boca, junto a agradables notas de caramelo y frutos secos. Equipo Navazos llena estas botas casi "a tocaderos", esto es, muy por encima del nivel de 5/6 habitual en el Marco. Así, el velo de levaduras, debilitado por la edad y la escasez de nutrientes del vino, es menos extenso en superficie y puede mantenerse únicamente con el aporte de los escasos rocíos periódicos, sin ejercer un intenso efecto sobre la manzanilla que, gracias a ello, ostenta elegantes notas oxidativas.
Encuadrada en la Denominación de Origen Manzanilla - Sanlúcar de Barrameda, La Bota de Manzanilla Pasada 100 “Bota NO” es potente y compleja, equilibrada, plena de frescura y con una inimitable personalidad, cualidades que la hacen perfecta para degustar con guisos y arroces marineros, huevos con boletus y tortas de queso extremeñas, entre otros.
Notas de cata
A la vista luce un color amarillo dorado, limpio y brillante.
Nariz intensa donde destacan los aromas a frutos secos (almendras tostadas), naranjas amargas y un pequeño apunte de caramelo, sobre un fondo de marcada salinidad.
En boca aparecen intensas y aceradas sensaciones salinas junto a elegantes notas oxidativas.
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Características generales
Información general
La Bota de Manzanilla Pasada 100 “Bota NO” surge de la unión de la Bota Punta con dos de las mejores botas de la solera 1/15 de la casa sanluqueña Hijos de Rainera Pérez Marín, cuyo objetivo en esta icónica edición número 100 era elaborar un vino auténticamente excepcional, con un número de botellas razonablemente alto y, a su vez, mantener la tradición de que todas las ediciones acabadas en cero sean manzanillas pasadas de Misericordia.
En el momento de la extracción, el envejecimiento medio del vino de estas tres botas estaría en torno a los 14 años, lo cual contribuyó a dotarle de un carácter biológico distinguido por una intensísima sensación salina y acerada en boca, junto a agradables notas de caramelo y frutos secos. Equipo Navazos llena estas botas casi "a tocaderos", esto es, muy por encima del nivel de 5/6 habitual en el Marco. Así, el velo de levaduras, debilitado por la edad y la escasez de nutrientes del vino, es menos extenso en superficie y puede mantenerse únicamente con el aporte de los escasos rocíos periódicos, sin ejercer un intenso efecto sobre la manzanilla que, gracias a ello, ostenta elegantes notas oxidativas.
Encuadrada en la Denominación de Origen Manzanilla - Sanlúcar de Barrameda, La Bota de Manzanilla Pasada 100 “Bota NO” es potente y compleja, equilibrada, plena de frescura y con una inimitable personalidad, cualidades que la hacen perfecta para degustar con guisos y arroces marineros, huevos con boletus y tortas de queso extremeñas, entre otros.
Notas de cata
A la vista luce un color amarillo dorado, limpio y brillante.
Nariz intensa donde destacan los aromas a frutos secos (almendras tostadas), naranjas amargas y un pequeño apunte de caramelo, sobre un fondo de marcada salinidad.
En boca aparecen intensas y aceradas sensaciones salinas junto a elegantes notas oxidativas.
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