Llopart Ex·Vite Brut 2010
Emblema de las largas crianzas
Llopart Ex·Vite Brut 2010 es considerado el emblema de las largas crianzas de Llopart. Envejece majestuosamente con dignidad y elegancia. Un vino de producción muy limitada, alrededor de 3000 botellas, que se ha elaborado siguiendo al máximo la tradición artesanal.
Información general
Situada en un emplazamiento singular, en el término municipal de Subirats, en la zona montañosa del Alt Penedès, la finca de Can Llopart comprende 500 hectáreas entre viñedo y bosque a una altura media de 360 metros sobre el nivel del mar. Las 100 hectáreas de viñedo propio son la esencia de la personalidad de Llopart, cultivados de forma ecológica, según los parámetros del cultivo sostenible, con el máximo respeto por el medio ambiente.
Notas de cata
Color dorado, brillante y penetrante, muestra una burbuja pequeña, fina e integrada que, gracias a su larga crianza,se transforma en una emotiva caricia al paladar.
Aroma potente, elegante y complejo que mezcla recuerdos de frutos secos, tostados, balsámicos y ahumados sutiles.
En boca es amplio y muy sabroso, con ligeros matices de fruta horneada, estructurado y muy cremoso. Su recuerdo es persistente y agradable, prolongado como el tiempo que su botella custodia.
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Características generales

Información general
Situada en un emplazamiento singular, en el término municipal de Subirats, en la zona montañosa del Alt Penedès, la finca de Can Llopart comprende 500 hectáreas entre viñedo y bosque a una altura media de 360 metros sobre el nivel del mar. Las 100 hectáreas de viñedo propio son la esencia de la personalidad de Llopart, cultivados de forma ecológica, según los parámetros del cultivo sostenible, con el máximo respeto por el medio ambiente.

Notas de cata
Color dorado, brillante y penetrante, muestra una burbuja pequeña, fina e integrada que, gracias a su larga crianza,se transforma en una emotiva caricia al paladar.
Aroma potente, elegante y complejo que mezcla recuerdos de frutos secos, tostados, balsámicos y ahumados sutiles.
En boca es amplio y muy sabroso, con ligeros matices de fruta horneada, estructurado y muy cremoso. Su recuerdo es persistente y agradable, prolongado como el tiempo que su botella custodia.