Lusco Albariño Blanco 2014
Última añada de un albariño de culto
Pazos de Lusco es una de las bodegas sobresalientes de Rías Baixas y tiene su origen en un palacio del siglo XVI conocido como Casa de Bugallal o Pazo Piñeiro. Allí nace Lusco Albariño 2014, entre los mejores blancos nacionales.
Información general
Lusco Albariño 2014 está elaborado con uvas procedentes de las cepas cultivadas sobre suelos graníticos, tremendamente pobres, que a lo largo de seis hectáreas rodean la bodega Pazos de Lusco.
Para encontrar los orígenes de Pazos de Lusco hay que remontarse al siglo XVI, con la construcción del palacio conocido como Casa de Bugallal o Pazo Piñeiro. Un edificio ampliado y remodelado en el siglo XIX, que sirve como base de operaciones a la bodega.
Las instalaciones se encuentra rodeadas de seis hectáreas de la uva autóctona albariño. Una finca que rodea al señorial pazo en forma de luna decreciente, en una de las áreas más valoradas del Condado de Tea, la subzona más seca de D.O. Rías Baixas. Una comarca que, además, se beneficia del enorme contraste térmico en la época de vendimia, lo que favorece una maduración más óptima de las uvas.
Lusco se elabora en contacto con sus finas lías, ganándose una notoriedad indiscutible añada tras añada. De hecho, Pazos de Lusco es una de las firmas pioneras en la vinificación de la albariño con sus finas lías. Un sistema de elaboración que consisten en envejecer el vino en tanque con las lías de la fermentación, aportándole a éste un plus de complejidad y untuosidad, y que esta casa comenzó a aplicar hace más de una década.
Notas de cata
Atractivo color amarillo intenso con reflejos dorados, muy brillante.
Compleja e intensa nariz donde se combinan aromas de fruta tropical (maracuyá y piña) junto con tonos florales (jazmín y rosa), hierbas aromáticas y notas minerales; todo ello sobre un sugerente fondo cítrico.
En boca resulta potente, ampuloso, muy sabroso y con una acidez refrescante, muy equilibrado y estructurado. En su final largo y persistente, regresan las notas cítricas que anunció en nariz.
Ideal para cualquier tipo de aperitivo como ibéricos o foie gras. En la comida resulta un buen acompañante con mariscos o comida asiática como langostinos en tempura o sashimi de salmón.
Compartir:
Características generales
Información general
Lusco Albariño 2014 está elaborado con uvas procedentes de las cepas cultivadas sobre suelos graníticos, tremendamente pobres, que a lo largo de seis hectáreas rodean la bodega Pazos de Lusco.
Para encontrar los orígenes de Pazos de Lusco hay que remontarse al siglo XVI, con la construcción del palacio conocido como Casa de Bugallal o Pazo Piñeiro. Un edificio ampliado y remodelado en el siglo XIX, que sirve como base de operaciones a la bodega.
Las instalaciones se encuentra rodeadas de seis hectáreas de la uva autóctona albariño. Una finca que rodea al señorial pazo en forma de luna decreciente, en una de las áreas más valoradas del Condado de Tea, la subzona más seca de D.O. Rías Baixas. Una comarca que, además, se beneficia del enorme contraste térmico en la época de vendimia, lo que favorece una maduración más óptima de las uvas.
Lusco se elabora en contacto con sus finas lías, ganándose una notoriedad indiscutible añada tras añada. De hecho, Pazos de Lusco es una de las firmas pioneras en la vinificación de la albariño con sus finas lías. Un sistema de elaboración que consisten en envejecer el vino en tanque con las lías de la fermentación, aportándole a éste un plus de complejidad y untuosidad, y que esta casa comenzó a aplicar hace más de una década.
Notas de cata
Atractivo color amarillo intenso con reflejos dorados, muy brillante.
Compleja e intensa nariz donde se combinan aromas de fruta tropical (maracuyá y piña) junto con tonos florales (jazmín y rosa), hierbas aromáticas y notas minerales; todo ello sobre un sugerente fondo cítrico.
En boca resulta potente, ampuloso, muy sabroso y con una acidez refrescante, muy equilibrado y estructurado. En su final largo y persistente, regresan las notas cítricas que anunció en nariz.
Ideal para cualquier tipo de aperitivo como ibéricos o foie gras. En la comida resulta un buen acompañante con mariscos o comida asiática como langostinos en tempura o sashimi de salmón.
¡Gracias por suscribirte!