Mandolás 2019
El blanco seco de Vega Sicilia en Tokaj
Ouremus es la bodega húngara de Vega Sicilia. Famosa mundialmente por los licorosos tokaji, ahora nos presenta Mandolás 2019. Creado con la uva furmint, típica en la elaboración de vinos dulces en la región de Tokaj; sin embargo, Mandolás es un blanco seco, pionero en la zona.
Información general
Mandolás 2019 es el más joven y el más asequible de los vinos de Oremus. La bodega húngara de Vega Sicilia, ubicada en el corazón de la mítica región de Tokaj, elabora desde la cosecha 2001 este monovarietal seco de furmint, pionero en la zona. Desde entonces, Mandolás ha experimentado una interesante evolución, resultado de las mejoras incorporadas a lo largo de los años en todos los procesos de la elaboración, desde el viñedo hasta el embotellado, en una apuesta que combina las técnicas más modernas con la tradición ancestral.
Un original blanco pleno de matices minerales y especiados, fresco, redondo y con amplitud en boca, gracias a la selección minuciosa de los racimos de furmint con la maduración óptima; y a una crianza que tiene lugar entre depósitos y barricas de roble húngaro, a temperatura no superior a 10 grados en las cuevas subterráneas de Oremus. Tras su crianza, Mandolás 2019 permaneció seis meses más armonizándose en botella.
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Características generales

Información general
Mandolás 2019 es el más joven y el más asequible de los vinos de Oremus. La bodega húngara de Vega Sicilia, ubicada en el corazón de la mítica región de Tokaj, elabora desde la cosecha 2001 este monovarietal seco de furmint, pionero en la zona. Desde entonces, Mandolás ha experimentado una interesante evolución, resultado de las mejoras incorporadas a lo largo de los años en todos los procesos de la elaboración, desde el viñedo hasta el embotellado, en una apuesta que combina las técnicas más modernas con la tradición ancestral.
Un original blanco pleno de matices minerales y especiados, fresco, redondo y con amplitud en boca, gracias a la selección minuciosa de los racimos de furmint con la maduración óptima; y a una crianza que tiene lugar entre depósitos y barricas de roble húngaro, a temperatura no superior a 10 grados en las cuevas subterráneas de Oremus. Tras su crianza, Mandolás 2019 permaneció seis meses más armonizándose en botella.