Marqués de Cáceres Gran Reserva 2015
Un clásico elaborado sólo en grandes añadas
52 años de trayectoria le han sobrado a Marqués de Cáceres para ser todo un clásico. Esta bodega es, junto a Torres, la más internacional del vino español; mundialmente conocida y reconocida. De hecho, fue nombrada la marca más poderosa de la D.O.Ca. Rioja en 2021 por la consultora Wine Intelligence. Su Gran Reserva solo se elabora en las mejores añadas, y reinterpreta en clave actual el clasicismo riojano. Marqués de Cáceres Gran Reserva 2015 se surte de una selección de pequeñas viñas viejas de municipios de Rioja Alta y Rioja Alavesa.
Información general
Marqués de Cáceres Gran Reserva 2015 es un ensamblaje de tempranillo (mayoritaria) complementada con un aporte de garnacha y graciano. Nace de una selección de viñas cultivadas con cepas viejas de bajos rendimientos. La tempranillo proviene de parcelas en varias altitudes (de 400 a 620 metros) localizadas en Cenicero, Elciego y Laguardia, lo que otorga complejidad por los diferentes terrenos. La garnacha se cultiva en Rioja Alta a elevada altitud con el objetivo de conseguir una buena acidez al mismo tiempo que estructura. La graciano, por su parte, procede de Elciego (Rioja Alavesa), y aporta delicadeza, acidez y color.
La vendimia fue manual, cosechando cada parcela y cada variedad por separado, según maduración. Tras la fermentación alcohólica, el vino realizó la fermentación maloláctica en barricas nuevas de roble francés. Finalmente envejeció en barricas de roble francés, y después en botella antes de su lanzamiento.
Medio siglo de trayectoria avala a una de las bodegas más internacionales de Rioja, Marqués de Cáceres. Fue fundada en 1970 por el valenciano Enrique Forner, que aplicó en Rioja todo lo que había aprendido en las firmas galas Château Camensac y Château Larose Trintaudon. Allí, en el corazón de Burdeos, este heredero de una larga tradición elaboradora -su abuelo y su padre crearon Vinícola Forner en 1920- conoció al legendario enólogo Émile Peynaud, quien le ayudó a trazar la línea enológica para los vinos de Marqués de Cáceres.
Actualmente, la hija de Enrique, Cristina Forner, está al frente de Bodegas Marqués de Cáceres. Cristina ha sido clave en la internacionalización de la bodega, que se erige en lo más alto del escalafón mundial y cuenta con uno de los asesores enológicos más reconocidos del mundo vinícola, el también francés Michel Rolland.
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Características generales

Puntuaciones
Puntuado con 96 por Guía Proensa
Puntuado con 94 por James Suckling
Puntuado con 95 por Guía de Vinos Gourmets

Información general
Marqués de Cáceres Gran Reserva 2015 es un ensamblaje de tempranillo (mayoritaria) complementada con un aporte de garnacha y graciano. Nace de una selección de viñas cultivadas con cepas viejas de bajos rendimientos. La tempranillo proviene de parcelas en varias altitudes (de 400 a 620 metros) localizadas en Cenicero, Elciego y Laguardia, lo que otorga complejidad por los diferentes terrenos. La garnacha se cultiva en Rioja Alta a elevada altitud con el objetivo de conseguir una buena acidez al mismo tiempo que estructura. La graciano, por su parte, procede de Elciego (Rioja Alavesa), y aporta delicadeza, acidez y color.
La vendimia fue manual, cosechando cada parcela y cada variedad por separado, según maduración. Tras la fermentación alcohólica, el vino realizó la fermentación maloláctica en barricas nuevas de roble francés. Finalmente envejeció en barricas de roble francés, y después en botella antes de su lanzamiento.
Medio siglo de trayectoria avala a una de las bodegas más internacionales de Rioja, Marqués de Cáceres. Fue fundada en 1970 por el valenciano Enrique Forner, que aplicó en Rioja todo lo que había aprendido en las firmas galas Château Camensac y Château Larose Trintaudon. Allí, en el corazón de Burdeos, este heredero de una larga tradición elaboradora -su abuelo y su padre crearon Vinícola Forner en 1920- conoció al legendario enólogo Émile Peynaud, quien le ayudó a trazar la línea enológica para los vinos de Marqués de Cáceres.
Actualmente, la hija de Enrique, Cristina Forner, está al frente de Bodegas Marqués de Cáceres. Cristina ha sido clave en la internacionalización de la bodega, que se erige en lo más alto del escalafón mundial y cuenta con uno de los asesores enológicos más reconocidos del mundo vinícola, el también francés Michel Rolland.