
Características generales

Información general
ran Reserva no puede ir en la misma frase que ‘moda’. Porque la moda es efímera por definición, y el Gran Reserva está en las antípodas de lo efímero. Es el vino hecho para durar en el tiempo. Un icono de excelencia, y más cuando lo elabora una bodega mítica como Marqués de Murrieta. Marqués de Murrieta Gran Reserva 2008 es una joya vinícola.
Bodegas Marqués de Murrieta (1852) fue una bodega pionera en la elaboración de vino de calidad en nuestro país. Su fundador, Luciano de Murrieta y García-Lemoine, decidió convertir el vino riojano en un vino noble, embotellado y con las puertas abiertas a su comercialización fuera de su zona de producción. A lo largo del tiempo, Marqués de Murrieta se ha mantenido como una de las bodegas más importantes de Rioja, con una característica definitoria: su apuesta por los vinos de terruño, basados en el viñedo propio de su Finca Ygay.
Vicente Dalmau Cebrián–Sagarriga, Conde de Creixell, es el actual presidente de Bodegas Marqués de Murrieta, y responsable de conducir en esta insigne firma una renovación que se ha realizado sin rupturas. Marqués de Murrieta Gran Reserva será un perfecto acompañante de platos como una carrillada de ternera al vino tinto o un solomillo de buey con salsa de boletus.

Notas de cata
Preciso color rojo cereza picota madura con ribete granate.
En nariz se muestra complejo, elegante y con alta intensidad aromática; despliega gran cantidad de matices olfativos: elegantes notas especiadas y de maderas nobles (cedro), fondos de suave tostados notas anisadas y balsámicas, delicados fondos tostados, sutiles ecos de cacao y chocolate negro, junto a nítidas notas de frutos negros en confitura.
En boca es sabroso, carnoso y con una buena estructura. En mitad de boca muestra un gran equilibrio acidez-cuerpo-alcohol, con unos taninos aterciopelados que le dan volumen en boca. Compleja y persistente vía retronasal con abundantes matices especiados, frutales y tostados.