Marqués de Murrieta Tinto Gran Reserva 2012
El valor seguro de un clásico riojano
Información general
Elegancia, equilibrio y regularidad son las señas de identidad de la Bodega Marqués de Murrieta, plasmadas con excepcional maestría en Marqués de Murrieta Tinto Gran Reserva 2012, el magnífico rioja que el Club le propone.
Las mejores uvas de tempranillo, mazuelo, graciano y garnacha de la selecta Finca Ygay fueron seleccionadas para este delicioso coupage, redondeado sabiamente tras 29 meses en barricas de roble americano. El resultado es un magnífico Gran Reserva que aúna complejidad y finura. La opción ideal para acompañar propuestas culinarias como kokotxas de merluza, ravioli de jamón ibérico, solomillo de jabalí al vino tinto, carrilleras de ternera glaseadas al horno o membrillo y manzana al romero.
Fundada en 1852 por Luciano de Murrieta y García-Lemoine, Marqués de Murrieta es una de las casas más emblemáticas de la D.O.Ca. Rioja. En 1983 la firma centenaria fue adquirida por Vicente Cebrián-Sagarriga, conde de Creixell, iniciándose así una nueva etapa marcada por la internalización de la marca. Actualmente es su hijo Vicente Dalmau Cebrián-Sagarriga quien dirige los designios de la bodegas que, bajo la batuta enológica de María Vargas, ha consolidado su puntera posición en la escena vitivinícola nacional e internacional, gracias a la excelencia de sus creaciones, de la que Marqués de Murrieta Tinto Gran Reserva 2012 es buena muestra.
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Características generales
Puntuaciones
Puntuado con 94 por James Suckling
Puntuado con 97 por Tim Atkin
Puntuado con 94 por Guía Peñín de los vinos de España
Información general
Elegancia, equilibrio y regularidad son las señas de identidad de la Bodega Marqués de Murrieta, plasmadas con excepcional maestría en Marqués de Murrieta Tinto Gran Reserva 2012, el magnífico rioja que el Club le propone.
Las mejores uvas de tempranillo, mazuelo, graciano y garnacha de la selecta Finca Ygay fueron seleccionadas para este delicioso coupage, redondeado sabiamente tras 29 meses en barricas de roble americano. El resultado es un magnífico Gran Reserva que aúna complejidad y finura. La opción ideal para acompañar propuestas culinarias como kokotxas de merluza, ravioli de jamón ibérico, solomillo de jabalí al vino tinto, carrilleras de ternera glaseadas al horno o membrillo y manzana al romero.
Fundada en 1852 por Luciano de Murrieta y García-Lemoine, Marqués de Murrieta es una de las casas más emblemáticas de la D.O.Ca. Rioja. En 1983 la firma centenaria fue adquirida por Vicente Cebrián-Sagarriga, conde de Creixell, iniciándose así una nueva etapa marcada por la internalización de la marca. Actualmente es su hijo Vicente Dalmau Cebrián-Sagarriga quien dirige los designios de la bodegas que, bajo la batuta enológica de María Vargas, ha consolidado su puntera posición en la escena vitivinícola nacional e internacional, gracias a la excelencia de sus creaciones, de la que Marqués de Murrieta Tinto Gran Reserva 2012 es buena muestra.
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