Marqués de Murrieta Reserva 2019
El buque insignia de una bodega convertida en leyenda
Marqués de Murrieta Reserva 2019 es un clásico imprescindible para los amantes de los riojas refinados y elegantes. Un tinto que aúna finura y complejidad elaborado por Bodegas Marqués de Murrieta, una pionera en la elaboración de vino de calidad en nuestro país, que a lo largo del tiempo se ha mantenido como una de las bodegas más importantes de Rioja, con una característica definitoria: su apuesta por los vinos de terruño, basados en el viñedo propio de su Finca Ygay.
Información general
Marqués de Murrieta Reserva 2019 está elaborado con uvas de tempranillo, graciano, mazuelo, y garnacha procedentes de la Finca Ygay, propiedad ubicada en Rioja Alta que alberga 300 hectáreas de viñedo y las instalaciones de la bodega. No te pierdas la última cosecha de un clásico del vino español, con una larga y delicada crianza de 21 meses en barricas de roble americano.
Marqués de Murrieta es una de las bodegas más importantes de España. Su historia comenzó en 1852, cuando Luciano de Murrieta y García-Lemoine decidió convertir el vino riojano en un vino noble, dando luz verde a una nueva era en la vitivinicultura española. Vicente Cebrián-Sagarriga, Conde de Creixell, adquirió la bodega en 1983. Gracias a la acertada gestión de su hijo Vicente Dalmau Cebrián-Sagarriga, los vinos de Marqués de Murrieta se mantienen hoy en la cima del panorama internacional.
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Características generales
Información general
Marqués de Murrieta Reserva 2019 está elaborado con uvas de tempranillo, graciano, mazuelo, y garnacha procedentes de la Finca Ygay, propiedad ubicada en Rioja Alta que alberga 300 hectáreas de viñedo y las instalaciones de la bodega. No te pierdas la última cosecha de un clásico del vino español, con una larga y delicada crianza de 21 meses en barricas de roble americano.
Marqués de Murrieta es una de las bodegas más importantes de España. Su historia comenzó en 1852, cuando Luciano de Murrieta y García-Lemoine decidió convertir el vino riojano en un vino noble, dando luz verde a una nueva era en la vitivinicultura española. Vicente Cebrián-Sagarriga, Conde de Creixell, adquirió la bodega en 1983. Gracias a la acertada gestión de su hijo Vicente Dalmau Cebrián-Sagarriga, los vinos de Marqués de Murrieta se mantienen hoy en la cima del panorama internacional.
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