Montecastro 2018
La riqueza de la Ribera
Información general
Montecastro 2018 nació de una cosecha de magnífica calidad y de la amalgama de terruños (arcillosos, calcáreos, guijarrosos, francos) que trabaja Bodegas Montecastro en sus 27 hectáreas de viñedo, ubicado en Castrillo de Duero (Valladolid).
Esta variedad y riqueza de los suelos en los que crecen las cepas de tinto fino (tempranillo) y cabernet sauvignon que integran Montecastro 2018 le dotaron de gran complejidad, a la que se sumó la frescura y la buena acidez derivada de la altitud de entre 860 y 923 metros sobre el nivel del mar a la que se sitúa el viñedo, una de las más elevadas de la Ribera del Duero.
El proceso de elaboración de Bodegas Montecastro potenció todas las cualidades varietales, con la fermentación lenta y con levaduras autóctonas, maceración en depósitos de hormigón termorregulado y 16 meses de crianza en barricas de roble francés de Allier. Su equilibrio, generosa estructura y finura auguran a Montecastro 2018 un buen envejecimiento y un gran potencial de guarda. Disfrútalo, especialmente, con platos de carne roja y buenos quesos curados.
Notas de cata
A la vista luce un color rojo rubí muy brillante.
Nariz muy aromática donde predominan las bayas negras y los frutos rojos complementados con notas balsámicas (eucalipto). Una perfecta integración de los aromas especiados aportados por la crianza en madera armoniza el conjunto.
En la entrada en boca se muestra suave y sedoso. De estructura equilibrada y acidez bien integrada, este vino destaca por su finura, frescura y marcada persistencia, características que auguran un excelente potencial de envejecimiento.
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Características generales

Información general
Montecastro 2018 nació de una cosecha de magnífica calidad y de la amalgama de terruños (arcillosos, calcáreos, guijarrosos, francos) que trabaja Bodegas Montecastro en sus 27 hectáreas de viñedo, ubicado en Castrillo de Duero (Valladolid).
Esta variedad y riqueza de los suelos en los que crecen las cepas de tinto fino (tempranillo) y cabernet sauvignon que integran Montecastro 2018 le dotaron de gran complejidad, a la que se sumó la frescura y la buena acidez derivada de la altitud de entre 860 y 923 metros sobre el nivel del mar a la que se sitúa el viñedo, una de las más elevadas de la Ribera del Duero.
El proceso de elaboración de Bodegas Montecastro potenció todas las cualidades varietales, con la fermentación lenta y con levaduras autóctonas, maceración en depósitos de hormigón termorregulado y 16 meses de crianza en barricas de roble francés de Allier. Su equilibrio, generosa estructura y finura auguran a Montecastro 2018 un buen envejecimiento y un gran potencial de guarda. Disfrútalo, especialmente, con platos de carne roja y buenos quesos curados.

Notas de cata
A la vista luce un color rojo rubí muy brillante.
Nariz muy aromática donde predominan las bayas negras y los frutos rojos complementados con notas balsámicas (eucalipto). Una perfecta integración de los aromas especiados aportados por la crianza en madera armoniza el conjunto.
En la entrada en boca se muestra suave y sedoso. De estructura equilibrada y acidez bien integrada, este vino destaca por su finura, frescura y marcada persistencia, características que auguran un excelente potencial de envejecimiento.