NOVIEMBRE 2012
Quesos fronterizos
Entre dos tierras
Casi 1.300 km de frontera separan a España de Portugal. Desde Galicia a Andalucía se recorren prácticamente todos los climas y paisajes de la Península. Y con ellos, las distintas formas de hacer queso.
REF. 212113
Características generales
- Descripción: Galicia es el espacio de la vaca, de los prados y de los pastizales perennes, y el lugar de origen de quesos suaves, tiernos y mantecosos, como el típico queixo do país que les presentamos: Montaña de Entrimo. Elaborado por las hermanas Mari Cruz y Manuela González González en la aldea orensana de Ferreiros, cerca de Entrimo, en el Parque Natural de Baixa Limia-Serra de Xurés. Un queso cremoso y fundente en boca que han elaborado y apartado expresamente, pues habitualmente lo venden a la semana de elaboración en tiendas y supermercados del sur y centro de Galicia. En esta ocasión, lo han dejado curar un mes para conseguir una textura más compacta, pero manteniendo su extraordinaria mantecosidad.
En otro Parque Natural, el de los Arribes del Duero, y más concretamente en Fariza de Sayago, se ubica la granja de ovejas churras de la familia de Alonso Santos de Pedro. La aldea de Fariza da nombre al queso que les presentamos: el único de la D.O.P. Zamorano con distintivo ecológico, en el que toda su producción proviene de un único rebaño de ovejas churras sayaguesas que pastorean diariamente por la faya. Nombre que adopta el farallón que cae sobre el Duero y desde el que se avistan en toda su extensión las montañas portuguesas. Más fronterizo, imposible; y más zamorano, tampoco. Un queso curado de leche cruda de oveja, recio y potente, con más de cuatro meses de curación.
Extremadura es, seguramente, la más portuguesa de nuestras tierras fronterizas. Y no solo por las tortas de oveja y sus rebaños de merinas, sino también por sus desconocidos quesos pestosos o sudados de cabra, típicos de la zona fronteriza del sur de Badajoz, y que en las manos de Mariano Díaz se convierten en arte. Mariano es el fundador de Queso de la Sierra, en Fregenal de la Sierra (sur de Badajoz), y aquí elabora un quesazo llamado Don Mariano, en homenaje a su tío, quien antiguamente recogía cada semana la producción de las fincas y cortijos para llevarla a un almacén y proceder a la curación, volteado y fregado a mano de los quesos, hasta que sudaban y adquirían su aroma inconfundible. Un oficio y práctica que quedaron en el olvido con el avance de la modernidad, y que hoy se ha recuperado de manos de nuevas queserías. Una joya por descubrir. Les sorprenderá.
El Parque Nacional de Doñana es nuestra última parada, otro gran paraíso de la naturaleza. En sus alrededores sigue coexistiendo la ganadería extensiva de cabras
que producen una leche grasa y aromática. Con esta leche, Quesos Doñana, en
Bonares, elabora su estandarte de calidad: Doñana con pimentón, un queso curado y mantecoso, untado con pimentón de la Vera, que le da su color especial y su aroma ahumado. De la mano de Ana Rocío Lepe y de su marido, Juan Francisco Zazo, este queso dará que hablar por su calidad indiscutible.