Ribbonwood Pinot Noir 2016
La nueva cuna de la pinot noir
Información general
Situada en el noreste de la Isla Sur neozelandesa, la región de Marlborough, con cerca de 25000 hectáreas de viñedo, es reconocida como el área vitivinícola más importante del país.
Desde Marlborough, precisamente, te proponemos el interesante tinto Ribbonwood Pinot Noir 2016. Un vino con el sello de Framingham Wines, una bodega con sede en la región desde 1981, una de las casas elaboradoras pioneras de la industria vitivinícola del país.
Propiedad de la multinacional portuguesa Sogrape desde 2007, actualmente, la casa elaboradora dispone de 19,5 hectáreas de viñedo y posee una capacidad elaboradora de 900.000 litros de vino anuales.
Notas de cata
En la fase visual presenta un bonito color rojo rubí repartido de manera homogénea por toda la copa, de capa media.
La nariz es intensa e increíblemente compleja. En primer plano, aparecen aromas frutales (ciruelas, moras y cerezas) junto con notas de la serie especiada (laurel y nuez moscada), ricos balsámicos (regaliz) y frutos secos tostados; todo ello en perfecta armonía sobre un agradable fondo ahumado.
En boca resulta sedoso, con unos taninos maduros bien fundidos y una acidez que le aporta frescura. Largo final, dotado con agradables recuerdos especiados que ya anunció en nariz.
Compartir:

Características generales

Información general
Situada en el noreste de la Isla Sur neozelandesa, la región de Marlborough, con cerca de 25000 hectáreas de viñedo, es reconocida como el área vitivinícola más importante del país.
Desde Marlborough, precisamente, te proponemos el interesante tinto Ribbonwood Pinot Noir 2016. Un vino con el sello de Framingham Wines, una bodega con sede en la región desde 1981, una de las casas elaboradoras pioneras de la industria vitivinícola del país.
Propiedad de la multinacional portuguesa Sogrape desde 2007, actualmente, la casa elaboradora dispone de 19,5 hectáreas de viñedo y posee una capacidad elaboradora de 900.000 litros de vino anuales.

Notas de cata
En la fase visual presenta un bonito color rojo rubí repartido de manera homogénea por toda la copa, de capa media.
La nariz es intensa e increíblemente compleja. En primer plano, aparecen aromas frutales (ciruelas, moras y cerezas) junto con notas de la serie especiada (laurel y nuez moscada), ricos balsámicos (regaliz) y frutos secos tostados; todo ello en perfecta armonía sobre un agradable fondo ahumado.
En boca resulta sedoso, con unos taninos maduros bien fundidos y una acidez que le aporta frescura. Largo final, dotado con agradables recuerdos especiados que ya anunció en nariz.