Todos los viñedos cultivados en Sudáfrica están influenciados por el océano, bien sea el Atlántico o el Índico. De esta manera, la brisa marina otorga un clima mediterráneo semejante al que se disfruta en España, siendo uno de los puntos fuertes de los vinos sudafricanos la diversidad de suelos y las diferentes maneras de trabajarlos que conviven en la actualidad.
Por ello, el concepto de terroir toma sentido cuando se aprecian las diferencias entre unos viñedos y otros. Piedra arenisca y otros depósitos fluviales, pizarras o granitos albergan algunas de las plantas más codiciadas, que se extienden desde prácticamente el nivel del mar hasta superar los 1.000 metros de altitud.
A día de hoy, Sudáfrica cuenta con más de 95.000 hectáreas de viña en un área de unos 800 kilómetros de longitud. Desde allí, les proponemos un blanco y un tinto muy representativos del estilo desenfadado, pero tremendamente cuidado, de los vinos sudafricanos: Haven Chardonnay 2014 y Zorgvliet Cabernet Sauvignon 2015.
REF. 217114