Trapet A Minima Blanc 2019
Original ensamblaje de las mejores cepas blancas alsacianas
Trapet A Minima Blanc 2019 está elaborado a partir de un coupage de variedades blancas procedentes de las mejores parcelas de Rosembourg y Schoenenbourg, en la AOC Alsace. Un mineral vino blanco, franco y equilibrado, en el que los aromas florales y frutales son protagonistas.
Información general
Jean-Louis Trapet crea el proyecto “Minima” para demostrar que es posible realizar un vino complejo y sofisticado con uvas perfectas y una vinificación mínimamente intervencionista, sin azufre. Así nace Trapet A Minima Blanc 2019, un acertado ensamblaje de sylvaner, pinot auxerrois, gewürztraminer, moscatel, pinot gris y riesling de uvas procedentes, en su mayoría, de algunas de las mejores parcelas en Rosembourg, a excepción del moscatel, que proviene de un Gran Cru ubicado en el viñedo de Schoenenbourg.
Su inicio dulce, afrutado y con agradables notas florales, junto una acidez perfectamente integrada, convierten a este blanco enmarcado en AOC Alsace en la opción idónea para acompañar todo tipo de platos, como caracoles en mantequilla de hierbas, salmón ahumado o una quiche de calabaza y manzana.
Notas de cata
Color amarillo dorado con toques cobrizos, limpio y brillante.
En nariz es franco, seduce con sus notas de prado en flor, donde se perciben aromas de flor de tilo y anís. En cuanto a fruta, predominan los recuerdos de manzana, lima y melón dulce.
En boca contrasta la más fina acidez con la mineralidad más afilada.
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Características generales

Información general
Jean-Louis Trapet crea el proyecto “Minima” para demostrar que es posible realizar un vino complejo y sofisticado con uvas perfectas y una vinificación mínimamente intervencionista, sin azufre. Así nace Trapet A Minima Blanc 2019, un acertado ensamblaje de sylvaner, pinot auxerrois, gewürztraminer, moscatel, pinot gris y riesling de uvas procedentes, en su mayoría, de algunas de las mejores parcelas en Rosembourg, a excepción del moscatel, que proviene de un Gran Cru ubicado en el viñedo de Schoenenbourg.
Su inicio dulce, afrutado y con agradables notas florales, junto una acidez perfectamente integrada, convierten a este blanco enmarcado en AOC Alsace en la opción idónea para acompañar todo tipo de platos, como caracoles en mantequilla de hierbas, salmón ahumado o una quiche de calabaza y manzana.

Notas de cata
Color amarillo dorado con toques cobrizos, limpio y brillante.
En nariz es franco, seduce con sus notas de prado en flor, donde se perciben aromas de flor de tilo y anís. En cuanto a fruta, predominan los recuerdos de manzana, lima y melón dulce.
En boca contrasta la más fina acidez con la mineralidad más afilada.