Voelos Crianza 2018
El nuevo proyecto de Carlos San Pedro que conquista a la crítica
Carlos San Pedro es uno de los elaboradores más reputados de Rioja Alavesa, donde ha conseguido que Pujanza sea una de las bodegas más importantes de la región. Con su nuevo proyecto Voelos lleva su maestría a Rioja Alta, concretamente a la Sonsierra, la nueva meca del viñedo español. Aquí diseña Voelos Crianza 2018, un tinto moderno pero con alma clásica, al que tanto Robert Parker como James Suckling y Tim Atkin han calificado con 91 puntos.
Información general
La interpretación que Carlos San Pedro hace de los viñedos de la Sonsierra, en Rioja Alta, ha fructificado en una nueva familia de vinos, cuya punta de lanza es Voelos Crianza 2018. Está elaborado con uvas de tempranillo seleccionadas, procedentes de viñedos situados en la Sonsierra, en suelos arcillo-calcáreos, con altitudes comprendidas entre 400 m y 650 m. Vendimia manual, y fermentación espontánea a 24-26º C en depósitos de acero inoxidable de 15.000 l. Tiene 12 meses de crianza en barricas de roble francés.
Carlos San Pedro pertenece a una generación de enólogos riojanos que ha ayudado a consolidar a la D.O.Ca. Rioja como la zona líder del vino nacional. Heredero de una saga de viticultores de Rioja Alavesa, en 2002 inauguró su propio proyecto: Pujanza, firma que se ha colocado entre las más grandes, tanto en el mercado nacional como internacional. Sus tintos siempre han estado avalados por los críticos más reconocidos, como Robert Parker.
Voelos es su nueva colección de vinos. Para diseñarlos ha buscado otra zona: la Sonsierra, en Rioja Alta. Aquí perfila tintos frescos, afrutados y equilibrados, pensados para el disfrute cotidiano.
Voelos Crianza 2018 (D.O.Ca. Rioja) es ideal para tomar con chuletillas de cordero al sarmiento o roast beef asado en barbacoa.
Opinión de sus Creadores
"Color granate con ribete cereza. Limpio y brillante. Este crianza destaca por su complejidad, frescura y elegancia. Su nariz es tremendamente perfumada y atractiva. Predominan las frutas rojas típicas de la variedad Tempranillo, acompañadas de notas más sutiles de crianza y toques minerales. Su boca está marcada por el carácter frío de la añada. Es fresca y equilibrada, con buena estructura y potencial de guarda. Es un vino que apetece e invita a beber."

Características generales

Puntuaciones
Puntuado con 93 por Guía Proensa
Puntuado con 91 por James Suckling
Puntuado con 91 por Robert Parker (The Wine Advocate)
Puntuado con 91 por Tim Atkin

Información general
La interpretación que Carlos San Pedro hace de los viñedos de la Sonsierra, en Rioja Alta, ha fructificado en una nueva familia de vinos, cuya punta de lanza es Voelos Crianza 2018. Está elaborado con uvas de tempranillo seleccionadas, procedentes de viñedos situados en la Sonsierra, en suelos arcillo-calcáreos, con altitudes comprendidas entre 400 m y 650 m. Vendimia manual, y fermentación espontánea a 24-26º C en depósitos de acero inoxidable de 15.000 l. Tiene 12 meses de crianza en barricas de roble francés.
Carlos San Pedro pertenece a una generación de enólogos riojanos que ha ayudado a consolidar a la D.O.Ca. Rioja como la zona líder del vino nacional. Heredero de una saga de viticultores de Rioja Alavesa, en 2002 inauguró su propio proyecto: Pujanza, firma que se ha colocado entre las más grandes, tanto en el mercado nacional como internacional. Sus tintos siempre han estado avalados por los críticos más reconocidos, como Robert Parker.
Voelos es su nueva colección de vinos. Para diseñarlos ha buscado otra zona: la Sonsierra, en Rioja Alta. Aquí perfila tintos frescos, afrutados y equilibrados, pensados para el disfrute cotidiano.
Voelos Crianza 2018 (D.O.Ca. Rioja) es ideal para tomar con chuletillas de cordero al sarmiento o roast beef asado en barbacoa.

Opinión de sus Creadores
"Color granate con ribete cereza. Limpio y brillante. Este crianza destaca por su complejidad, frescura y elegancia. Su nariz es tremendamente perfumada y atractiva. Predominan las frutas rojas típicas de la variedad Tempranillo, acompañadas de notas más sutiles de crianza y toques minerales. Su boca está marcada por el carácter frío de la añada. Es fresca y equilibrada, con buena estructura y potencial de guarda. Es un vino que apetece e invita a beber."