Si hablamos de vinos portugueses probablemente nos vendrán a la mente las dos zonas más famosas de este país: Douro y Dão; pero otra gran zona despunta en los últimos años como una auténtica alternativa a las más consagradas. Se trata del Alentejo, región del centro-sur de Portugal a la que llegamos siguiendo el curso del río Guadiana. Una tierra de clima caluroso donde los viñedos se extienden por llanuras y donde se diseñan en la actualidad vinos de gran finura, excelente sabor y calidad, apostando principalmente por las uvas autóctonas.

Vinoselección organizó una escapada con los socios del 5 al 8 de diciembre para conocer esta región lusa, una tierra con un gran potencial vinícola que es, además, un pedazo de paraíso que merece la pena visitar por su riqueza histórica (por aquí pasaron fenicios, griegos, romanos y musulmanes), monumentos y pueblos con encanto. De las diferentes áreas que la conforman, es el Alentejo Central la que concentra el mayor atractivo, con su impresionante municipio de Évora.

Évora es una de las ciudades más antiguas de Europa, declarada Patrimonio de la Humanidad en 1986. Con un casco histórico cargada de monumentos, coronado por el templo de Diana (de la época romana), angostas callejuelas, reminiscencias medievales en las murallas que la rodean, señoriales palacios, jardines… Bellísima. Un precioso hotel rural situado a pocos minutos de Évora, Ecorkhotel (www.ecorkhotel.com ), fue nuestro lugar de pernocta, situado en medio de un alcornocal (además de viñedos y olivares, El Alentejo está lleno de alcornocales, de hecho, de aquí proceden buena parte de los corchos que taponan las botellas de vino de medio mundo).

En Ecorkhotel nos reunimos el viernes 5 con los socios que se apuntaron a esta escapada y aquí celebramos una cena de bienvenida como primer acercamiento a los vinos y la gastronomía alentejana: bacalao y vinos tintos elaborados con variedades autóctonas: aragonez (nuestro tempranillo), alicante bouschet, touriga nacional o trincadeira.

A la mañana siguiente (sábado 6) visitamos en Évora el Centro Rota dos Vinhos do Alentejo (Centro de la Ruta de vinos de Alentejo), donde nos explicaron las distintas zonas vinícolas que componen el Alentejo, los tipos de suelo y las variedades de uva que se cultivan, todo ello complementado con una didáctica cata de 5 vinos. Seguimos la jornada descubriendo los rincones más bellos de la ciudad a través de una visita guiada.

Y después, directamente a conocer la impresionante finca y bodega Herdade dos Coelheiros (Quinta de los Conejos), donde se elaboran los vinos alentejanos más reconocidos, con una peculiaridad: empleando ensamblajes de uvas foráneas con uvas nacionales (chardonnay, shiraz o cabernet sauvignon junto a aragonez, touriga o antaô vaz.). Aquí disfrutamos de una extensa cata de sus vinos Premium Tapada dos Coelheiros y de una comida elaborada para la ocasión. Y para concluir la jornada, cena en el Restaurante L'and, con el chef Miguel Laffan (1 Estrella Michelin) al frente de los fogones.

El domingo, acercamiento a la gastronomía de la región con la visita a Herdade de Amendoeira, granja donde se elaboran productos ecológicos, quesos, mantequillas, licores y embutidos. Y seguidamente, a descubrir el Museo de Carros de Monte da Ravasqueira, una quinta (finca) dedicada a la producción de vinos que cuenta con más de 18 variedades de uva en sus viñedos. Una cena en el Restaurante Gadanha, un referente en la zona, situado en el cercano pueblo de Estremoz y abierto el domingo en exclusiva para nosotros, puso el broche de oro de a este maravilloso viaje. ¡Gracias por acompañarnos! Ya estamos preparando la siguiente escapada…