Ángel Anocíbar (Abadía Retuerta): “El reto del vino español es conseguir una reputación acorde a la calidad que producimos
En la IGP vino de la Tierra de Castilla y León hay un puñado de bodegas que brilla entre las mejores del país, como Mauro y, por supuesto, Abadía Retuerta. Fundada en 1996 en una finca donde había existido tradición vitivinícola tiempo atrás, situada en Sardón de Duero (Valladolid) -en la famosa “Milla de Oro” ribereña- Abadía Retuerta celebra este año el 25 aniversario de la plantación de su viñedo. De estas viñas nace una notable nómina de vinos de élite. El responsable de transformar estos frutos en joyas enológicas es Ángel Anocíbar.
Nacido en Pamplona en 1967, Ángel Anocíbar es desde 1996 Director Técnico de Abadía Retuerta. Enólogo y Doctor en Enología y Ampelología por la Universidad de Burdeos, fue el primer enólogo español que realizó su doctorado en una Facultad de Enología; cuenta además con una reconocida experiencia en el campo de la experimentación y la investigación, y como autor de publicaciones científicas. Su reto al frente de Abadía Retuerta: ofrecer cada añada un alto grado de regularidad en su catálogo de vinos.
VS. Abadía Retuerta aparece en el escenario en los noventa. ¿Qué es lo que vieron en esta finca para decidirse a invertir aquí? Ángel Anocíbar.
Principalmente, valoramos su historia. Hace siglos que los monjes elaboraban en ella vinos que tenían gran prestigio en toda la comarca. La proximidad – menos de 10 km- de la principal bodega española, Vega Sicilia, daba pistas de que la zona tenía un gran potencial. Ya sobre el terreno, todo indicaba que se estaba ante una de las mejores zonas vitícolas del mundo: un viñedo de altitud (800 m), la proximidad del río Duero -que genera unas excelentes condiciones climáticas-, la variabilidad de suelos, la existencia de una capa freática que asegura una perfecta alimentación hídrica, etcétera.
VS. Abadía Retuerta está en la “Milla de Oro” ribereña, pero comercializa sus vinos con el sello de Vino de la Tierra, al margen de la D.O. Ribera del Duero, ¿por qué? Incluso comenzaron siendo Vino de Mesa…
Este es un tema “político”, no geográfico. En 1982, cuando se creó la D.O. Ribera del Duero, nuestro pueblo vecino, Quintanilla de Onésimo, decidió formar parte de ella; sin embargo, Sardón de Duero, donde se ubica Abadía Retuerta, decidió no adherirse. Durante estos años nos hemos acogido a la mención a la que teníamos derecho: inicialmente Vino de Mesa de Castilla y León, después Vino de la Tierra y, esperemos que en pocos meses, Vino de Pago.
VS. ¿Aspiran a conseguir el reconocimiento como Vino de Pago?
Sí, se ha presentado el dossier en el organismo correspondiente y estamos a la espera de su resolución.
VS. Está claro que Abadía Retuerta ha logrado hacer marca y su nombre está por encima de indicaciones geográficas. ¿Diría que su autorregulación es más estricta que la que marca el Consejo Regulador de la D.O. Ribera del Duero? Háblenos de su manera de trabajar.
Sin duda. Los rendimientos máximos que obtenemos son de 4.500 kg por hectárea. Poseemos una levadura propia, aislada de nuestro viñedo hace 18 años; asimismo también contamos con una bacteria propia desde hace 5 años. Se controla el viñedo parcela por parcela y se realiza la mejor viticultura que se puede aplicar a cada una de ellas. Además, se vinifican por separado estas parcelas para obtener el máximo de calidad.
VS. En Vinoselección, Abadía Retuerta ha sido la Bodega del Mes de junio. Presentamos Abadía Retuerta Selección Especial 2012 y vuestros vinos de viñedos específicos: Negralada, Garduña y Valdebellón de la cosecha 2013 ¿Qué diferencias hay entre la añada 2012 y 2013 y cómo han influido en el carácter de los vinos?
La añada 2013 fue bastante fresca, por lo que los vinos son “más atlánticos”, como se dice ahora. La añada 2012 fue una añada clásica, y los vinos son más estructurados y potentes.
VS. ¿Han evolucionado sus propios gustos desde que tomó las riendas enológicas de la bodega? ¿Cómo ha evolucionado su gama de vinos?
Realmente quien ha evolucionado es el viñedo, fruto del trabajo de todos estos años. Nosotros hemos ido adaptando la vinificación cada año a la calidad de la uva. En 1996, el porcentaje de la gama alta en nuestros vinos era de un 20%, y ahora es de un 80%. Cada vino tiene su personalidad, reflejo también de cada añada.
VS. ¿Nuevas apuestas de la bodega?
Hay un proyecto en el que venimos trabajando desde hace 9 años que nos apasiona y que nos dará muchas alegrías. Consultando documentos antiguos de Abadía Retuerta encontramos un mapa con la situación de los cultivos existentes en 1878. En una parcela llamada Prado del Aceite se encontraba un viñedo. En los años 70, hubo un periodo en el que Abadía Retuerta y Vega Sicilia pertenecían a la misma empresa, Prodes. Hablando un día con Mariano García, que fue durante años el enólogo de Vega Sicilia y actualmente propietario de Mauro, me ratificó que existía un viñedo en esa zona y que era de gran calidad. El viñedo casi desapareció al plantarse la zona con pinos. Tras una limpieza de la zona, descubrimos los restos de un viñedo que crecía casi salvaje. Tras 9 años de recuperación sobre este viñedo, ya hemos realizado la vinificación de estos tempranillos prefiloxéricos y los resultados son muy prometedores. Si esto se confirma, injertaremos parte de nuestro viñedo actual con yemas de este autóctono.
VS. Por último, ¿principales retos del vino español?
Muchos. El principal reto es conseguir una reputación acorde a la calidad que producimos, de modo que se puedan vender los vinos a un mejor precio y que esto repercuta en los viticultores, que son quienes -con su esfuerzo- hacen que se mantenga el negocio del vino. Otro reto no menos importante es recuperar el consumo de vino en España, hacer que los jóvenes encuentren atractivo el consumo moderado de vino, como un mantenimiento de la tradición.
VINOS DE ABADÍA RETUERTA EN VINOSELECCIÓN:
Abadía Retuerta Selección Especial 2012
Abadía Retuerta Pago Valdebellón 2013
