El ucleseño monasterio de Santiago acogió el pasado 11 de diciembre la novena edición de la Jornada Técnica de Sostenibilidad de la Denominación de Origen Uclés. 

Esta denominación constituye un referente en lo que respecta a prácticas sostenibles en todos los aspectos de la actividad vitivinícola. Por citar un ejemplo, fue la primera en medir su huella de carbono. A partir de este hito, alcanzado hace una década, ha continuado trabajando no sólo en la reducción de emisiones, sino también en la implementación de prácticas que promuevan la biodiversidad y el respeto por el entorno natural. 

Entre las iniciativas que trascienden la mera producción de vino se encuentra esta Jornada. Una cita en la que, de modo presencial u online, han participado un centenar de profesionales. Bajo la batuta de la moderadora, Lola Núñez Pinto, gerente de la D.O. Uclés, y en presencia de autoridades locales y regionales, se desarrolló un intenso programa cuyo lema fue “Sostenibilidad, una mirada más allá del medio ambiente”.  

Sostenibilidad integral 

Los ponentes pusieron de manifiesto que en la Denominación de Origen Uclés la sostenibilidad no se limita al aspecto medioambiental; también se enfoca en lo social y en lo económico.  

María del Valle Alburquerque, de Viveros Villanueva Vides, expuso en la primera ponencia del día la importancia de conocer el terreno para escoger el portainjerto adecuado, así como la conveniencia de comprar estos portainjertos tratados con trichoderma, un hongo “bueno” que degrada los hongos nocivos de la vid. 

En la segunda ponencia, Diana Verzier, de la firma de ingeniería y consultoría Alfatec, repasó las ayudas públicas existentes para que las bodegas lleven a cabo su labor de modo sostenible.  

La tercera ponencia corrió a cargo de Bodegas Fontana, cuya gerente, Isabel Hernández, explicó su catálogo de procedimientos para minimizar el impacto ambiental. Este modo de proceder les ha valido el marchamo Sustainable Wineries for Climate Protection. Se trata de un sello de sostenibilidad integral que otorga la FEV (Federación Española del Vino). 

El colofón final fue una mesa redonda sobre la agricultura del carbono, un tema crucial si tenemos en cuenta que las actividades agrícolas y similares son responsables del 23% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Se pusieron sobre el tapete desde los ecoregímenes, o ecoesquemas, que son pagos anuales a los agricultores para la puesta en marcha de medidas medioambientales, hasta los beneficios de la ganadería extensiva. Esta modalidad de pastoreo fomenta el confort animal, conserva la diversidad biológica y previene incendios, entre otras ventajas. 

Uclés, una denominación que mira al futuro 

Dentro del panorama vitivinícola nacional, la D.O. Uclés está jugando un importante papel para conseguir forjar un futuro más sostenible. No sólo predica con el ejemplo, sino que, mediante estas jornadas divulgativas promulga un comportamiento ético en la comunidad productora.  

La intención es ayudar a preservar la salud de los cultivos y su entorno ambiental, las tradiciones locales, la prosperidad social y el desarrollo económico. No se trata de justificar ayudas institucionales ni de conseguir argumentos de marketing, sino de lograr una concienciación colectiva en aras de un futuro mejor.  

La visión integradora que tiene Uclés de la sostenibilidad es una herramienta que comparten con elaboradores, productores y prensa a través de acciones como esta. El objetivo final no es otro que el bienestar de las generaciones futuras.