El fin de semana del 30 de junio al 2 de julio Vinoselección viajó con los socios al Priorat, un lugar único que todo aficionado al vino debería aspirar a conocer algún día. Además de grandes vinos, el Priorat ofrece al turista una variada oferta de ocio, gastronómica y numerosos lugares de interés histórico, paisajístico, patrimonial y cultural. Se trata de la única denominación de origen calificada de Cataluña y una de las dos con esta distinción en España (la otra es Rioja). Su excepcional paisaje y sus característicos suelos de pizarra -llamada de forma autóctona la ‘llicorella'– la convierten en una de las denominaciones con mayor potencial y complejidad.

El ‘boom' de esta comarca tuvo lugar hace más de una década, después de que un grupo de enólogos -entre los que se encontraba Álvaro Palacios– fijaran su sueño en este territorio lleno de referencias históricas y religiosas. Ellos supieron encontrar aquí grandes terruños, apreciar su singularidad e interpretarlos, creando vinos exclusivos que compiten en la liga de los mejores del mundo. El Priorat se convirtió en sinónimo de tendencia, fama, prestigio… Y ello se reflejó en precios elevados, aunque hoy día se pueden encontrar aquí magníficos vinos a precios asequibles.

Los argumentos que justifican esos precios elevados pasan por las condiciones vitícolas extremas de esta región, con sus viñas en laderas y en terrazas con inclinaciones de vértigo, dificultando el laboreo; a lo que se suman los bajos rendimientos de sus viejas viñas desperdigadas y un clima difícil por el exceso de calor que convierte en un reto conseguir vinos con frescura. Todas estas circunstancias hacen que el Priorat entre a formar parte de los “viñedos heroicos”, únicos en el mundo.

 

Fidelidad al terruño

En la D.O.Ca. Priorat se conciben vinos de marcada personalidad reconocidos por los expertos por su fidelidad al suelo de origen: pura expresión de sus suelos de pizarra. Las variedades de uva tinta son predominantes, con la cariñena y la garnacha como variedades autóctonas más destacadas -el ‘top' L'Ermita de Álvaro Palacios es un monovarietal de garnacha-, aunque también hay espacio para las uvas internacionales.

Recientemente se aprobó el proyecto Vins de Vila (Vinos de Villa) que permite identificar en sus vinos diferentes subzonas de producción de uva dentro de la D.O.Ca. Priorat, una apuesta más por la calidad y por reforzar la tipicidad y la identidad de los pueblos de esta denominación. (El vino Vi de Vila Gratallops 2014 es un ejemplo de esta nueva mención). Otra de las características de la región es el respeto por el paisaje de las bodegas de la denominación, que practican un cultivo de la vid sin impacto sobre el ecosistema.

La escapada de Vinoselección a la D.O.Ca. Priorat

Comenzamos el viaje el viernes 30 de junio en las ruinas del Monasterio Cartujano de Scala Dei, en pleno corazón del Priorat. A continuación realizamos una cata exclusiva con Jordi Suárez de la D.O.Ca. Priorat en un entorno exclusivo, donde nos explicó las características y peculiaridades del viñedo de la región, caracterizado por su cultivo en laderas y en bancales.

El sábado 1 de julio visitamos Bodegas Ferrer Bobet, donde nos esperaba Elena Güerre, responsable de Administración y Relaciones Públicas de la bodega, para acompañarnos durante toda la mañana. Conocimos el viñedo tan especial de la bodega, con una altitud en la parte más baja de 400 m; y, tras un agradable paseo, llegamos a 700 m. Viñas con distintas orientaciones para conseguir la complejidad necesaria en los vinos, con cepas viejas de garnacha y cariñena que no otorgan más de dos pequeños racimos por planta, bajísimos rendimientos de uvas que concentran todos los compuestos necesarios para crear grandes vinos.

En la visita a las instalaciones de Ferrer Bobet, Elena nos explicó todo el mimo que la bodega pone en la elaboración: vendimia manual, selección grano a grano, elaboración piel con piel y extracción por gravedad. Procesos exhaustivos para la obtención de vinos de nivel que no podíamos dejar de catar. Degustamos en bodega los vinos Ferrer Bobet 2014, un ‘coupage' de cariñena, garnacha, syrah y cabernet sauvignon, con unos 12 meses en barrica; y Ferrer Bobet Vinyes Velles 2014: 70% cariñena y 30% garnacha obtenido de viñas viejas con muy poco rendimiento y con 15 meses de crianza en barrica.

Después, visita y comida en la bodega Clos Figueras, donde Laura realizó para nosotros un maridaje en un entorno especial. Degustamos los vinos Font de la Figuera Blanco 2016, Serras del Priorat Tinto 2016, Font de la Figuera Tinto Crianza 2011 y Clos Figueres Tinto Crianza 2014; regando un menú conformado por embutidos catalanes del Priorat, selección de patés del Priorat, ensalada mediterránea de la huerta, cordero ecológico a la brasa y coca de chocolate y de crema de la Serra d´Almos.

Finalizamos el viaje el domingo 2 de julio en Bodegas Perinet, donde nos acompañó el enólogo Toni Sánchez. Toni se encargó de explicarnos muy didácticamente la “forma de anfiteatro” que tiene la D.O.Ca. Priorat y otros factores como la importancia de los vientos que soplan en la zona (si los vientos proceden del mar, aportan humedad; en caso contrario son vientos más secos que influyen en la maduración de la uva), la fragilidad de los terrenos de pizarra y cómo las raíces de las vides fraccionan estas “llicorellas” extrayendo los minerales a su paso y dando la personalidad única a estos vinos del Priorat.

Catamos directamente de las barricas los futuros vinos y vinos embotellados en primicia de Bodegas Perinet: Perinet  Merit Tinto 2015, Perinet  Merit Tinto 2014 y Perinet 1194, éste último de la gama más alta de la bodega. Además degustamos dos tintos que elaboran en la vecina D.O. Montsant: Clos Maria Blanco 2015 y Clos Maria Tinto 2015. La comida en la bodega al aire libre puso el broche final a nuestra visita (Menú: tabla de quesos, jamón ibérico. anchoas del Cantábrico, chupito de gazpacho, carpaccio de ternera, pimientos del padrón, ensalada, paella y membrillo con queso de oveja y frutos secos.

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