Tinto Pesquera, bodega primigenia del grupo Familia Fernández Rivera, celebra 50 años de trayectoria vitivinícola. Su historia arrancó en 1972 en un lagar de piedra del siglo XVI, donde sus fundadores elaboraron los primeros vinos con las uvas de sus terrenos, un vino que rindió homenaje a su pueblo natal: Pesquera de Duero. Fue gracias al vino de las bodegas tinto Pesquera cuando se comenzó a hablar del potencial de la región, dando lugar a la creación de la Denominación de Origen Ribera de Duero (1982).

Tinto Pesquera se mantiene gracias a la segunda y tercera generación de la saga. Y a lo largo de estos 50 años de vida, ha sabido adaptarse, renovando su identidad y sus instalaciones. A principios de este año, Familia Fernández Rivera presentó el nuevo lagar de Tinto Pesquera, donde se combinan el hormigón, la madera y el acero para alumbrar los vinos ‘premium' de la bodega. La renovación también ha afectado al logo del grupo. La nueva imagen conserva el característico arco de piedra de Pesquera de Duero (la entrada a la Plaza Mayor del pueblo), pero con un diseño innovador para conectar con nuevos clientes, más vanguardistas y exigentes.

Tres generaciones al frente

Los logros de Familia Fernández Rivera son el resultado del trabajo y la implicación familiar a lo largo de estos 50 años, tiempo en el que tres generaciones han trabajado por mantenerse como referentes de Ribera de Duero. En la actualidad, la compañía cuenta con la experiencia de Lucía, Olga y Mª Cruz Fernández, hijas de Familia Fernández Rivera; y de la tercera generación representada por Inés Bocos Fernández, Elvira Bocos Fernández, Lucía Pascual Fernández y Ángela Pascual Fernández.

En 2019 decidieron conformar una estructura empresarial en la que cada una de sus unidades de negocio –las bodegas Tinto Pesquera, Condado de Haza, Dehesa de la Granja y El Vínculo, y el Hotel AF Pesquera – tuvieran una personalidad propia, lo que dio lugar al grupo empresarial Familia Fernández Rivera.

“La esencia de estos 50 años ha sido apostar y creer en el vino, manteniendo un trabajo constante y bien hecho, con ilusión y adaptándonos a los nuevos tiempos”, explica Lucía Fernández, directora general de Familia Fernández Rivera. “Es muy importante sentirte satisfecho y crecer profesional y personalmente. Para el futuro veo un grupo empresarial fuerte, que se adapta al futuro y al consumidor, pero siempre manteniendo nuestros principios y nuestras bases”, añade.

Si algo define a Familia Fernández Rivera es el amor por la tierra de la que nacen sus vinos. Las actuales responsables sienten un orgullo infinito hacia Ribera del Duero. Por eso, su lema es “Pasión por el vino y la Tierra”. Lucía, Olga y Mª Cruz Fernández -segunda generación- nacieron y crecieron en Pesquera del Duero, y sus primeros recuerdos vinculados al vino tienen como escenario el Majuelo, cuando la familia iba a vendimiar. Se criaron entre viñedos, y decidieron dedicarse a la elaboración de vinos y a la promoción del enoturismo desde su adolescencia, una pasión que han transmitido también a la tercera generación. Todas ellas lideran un grupo conformado por cinco unidades de negocio y un equipo humano de más de 120 trabajadores, con vinos y productos que se comercializan en más de 70 países.

Año de celebraciones

Con motivo de este 50º Aniversario, el grupo vitivinícola se ha unido a la Escuela de Diseño de Valladolid para realizar el diseño de un ‘packaging' que recogerá cuatro vinos de sus cuatro bodegas, a través del concurso ‘Desperdicio 0'. La intención es plasmar en el diseño del pack la esencia de cada una de las firmas y ensalzar su compromiso con el medioambiente.

Además, Familia Fernández Rivera celebrará varios eventos a lo largo del año, como la cata vertical de Tinto Pesquera que tendrá lugar en Madrid Fusión el 28 de marzo. Las celebraciones terminarán con una gran fiesta en Madrid, un encuentro de etiqueta donde se reunirán los grandes referentes del mundo vitivinícola nacional e internacional.