El 25 de noviembre, la D.O. uclés celebró con gran éxito de asistencia, casi un centenar, su V Jornada Técnico-Divulgativa de Sostenibilidad, centrada en la traslación al sector del vino de los “Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU (ODS). Agenda 2030”. Con el Monasterio de Uclés como escenario del evento, un grupo de expertos del vino compartieron sus conocimientos sobre las herramientas y prácticas que hoy se están empleando encaminadas a adaptar el viñedo al cambio climático y paliar sus consecuencias (sucesivas olas de calor, granizos, lluvias torrenciales, periodos de sequía y escasez de agua).

Helena Fernández, directora de Sostenibilidad y de Cambio Climático de Isemaren, explicó que cuando se habla de Sostenibilidad es necesario tener en cuenta la parte social y económica: la importancia de la fijación de población en el entorno rural y el desarrollo económico. Milagros Romero, directora técnica de la Bodega Cooperativa La Soledad, fundada en 1958 y con 240 socios-viticultores, habló de un modelo productivo actual que en la cooperativa permite fijación de la población en el territorio y un porcentaje importante de nuevas incorporaciones de socios jóvenes y mujeres.

Por su parte David, enólogo de Bodega Finca La Estacada, comentó que están disminuyendo año tras año la Huella de Carbono con una política de proveedores locales. Pero también reutilizan restos vegetales de su actividad, como el raspón, que juntan con el estiércol de ganaderías cercanas para producir 5 mil kilos cada año de su propio compost, con el que contribuyen a la regeneración de la microbiota de sus suelos.

Para Isabel Hernández de Bodegas y Viñedos Fontana “las empresas tenemos que implantar los modelos de gestión necesarios para lograr alcanzar los ODS”. Su filosofía de trabajo se basa en la sostenibilidad, la ecología (el 100% de su viñedo lo es) y en hacer las cosas bien. Pero también apuestan por la formación inclusiva para un trabajo digno en el medio rural. “Trabajar en denominaciones de origen pequeñas no es fácil, pero supimos crear una gran alianza entre nosotros. No hay grandes alianzas de estado, todos tenemos que crearlas en nuestro ámbito”, señaló.

Durante la jornada se hizo muy patente el compromiso social, económico y medioambiental de las bodegas de la Denominación de Origen Uclés. De hecho, son pioneras en medir la Huella de Carbono desde 2013, tienen un sistema incentivado de certificación energética asequible y no contaminante, y de forma continua, estudian la mejora de la productividad. También fueron pioneras en lograr el certificado Wineries for Climate Protection (3 de sus bodegas lo tienen, en el pequeño grupo de 23 en toda España). La directora técnica de la FEV, Trinidad Márquez, explicó que este sello mide cuatro parámetros de actuación medioambientales: huella de carbono, gestión del agua, reducción de residuos y eficiencia energética; y aporta fiabilidad y credibilidad.  

De la mano de Justo Banegas (Alfatec), en esta jornada también conocimos cómo está resurgiendo la elaboración de vino en tinajas de barro y en tanques de hormigón, tecnificados o no, fruto de la tendencia de elaboración de vinos con menos aporte de madera, para conseguir un producto diferente. “Recuperar las tinajas o el hormigón es dar un paso atrás en nuestra historia y aprovechar sus ventajas diferenciales”, remarcó Banegas.

Una mesa redonda sobre Economía Circular puso el colofón a la jornada. En ella se abordaron temas como el reciclaje del vidrio para su reintroducción en la cadena de producción, el desarrollo de subproductos como los bioestimulantes para la vid a partir de deshechos vegetales generados en el viñedo, o la eficiencia del uso de los insumos y de la reducción del impacto en la generación de residuos. Castilla-La Mancha será la primera comunidad autónoma con una Ley de Economía Circular.