La tempranillo blanco es una uva muy minoritaria del viñedo riojano que todavía es bastante desconocida por el consumidor general. En la D.O.Ca. Rioja solo hay 600 hectáreas registradas de tempranillo blanco, ¡un 1% del viñedo total! Sin embargo, esta uva ha venido ganando peso en la región en los últimos años, y ya es la segunda variedad blanca más cultivada, detrás de la viura, que representa un 6% de total del viñedo. Recordemos que Rioja es mayoritariamente tierra de tintos y que en esta denominación las variedades tintas ocupan el 91% del viñedo inscrito.

El origen

La tempranillo blanco no es una casta ancestral: su nacimiento data de finales del siglo XX.

Se trata de una variedad autóctona de mutación reciente. Una mutación genética natural a partir de una cepa de tempranillo tinta que por casualidad encontró en 1988 el viticultor Jesús Galilea cuando trabaja en su viñedo viejo de Murillo de Río Leza. La mutación es un proceso muy poco frecuente, pero natural (sin intervención humana). Una vez hallada la cepa, la CIDA (Centro de Investigación y Desarrollo Agrícola de La Rioja) se encargó de estudiarla y multiplicarla. El tempranillo tinto y su hermana ‘albina' tienen una semejanza genética ADN de casi el 98%.

La tempranillo blanco es una variedad de cultivo difícil, de brotación tardía y maduración muy temprana. Además, sus rendimientos son bajísimos porque no se puede regar. Bien trabajada, otorga blancos muy interesantes, con aromas que recuerdan a las frutas cítricas y tropicales y ecos florales, y una boca con equilibrio, estructura y persistencia.

Valdemar, la mejor forma de introducirse

Conde Valdemar Tempranillo Blanco 2020 (Selección Blancos de diciembre) es una muy buena introducción a esta variedad. Un vino elaborado por Valdemar, una de las bodegas más antiguas de España (fundada en 1889) y más importantes de la D.O.Ca. Rioja. Con la quinta generación de la familia Martínez Bujanda al timón de la nave (Jesús junior y Ana), Valdemar se ha caracterizado por su espíritu innovador. De hecho, fue pionera en la elaboración de la tempranillo blanco; una tendencia a la que se suman muchos ahora.

De las 754 hectáreas de viñedo de tempranillo blanco que hay en la D.O.Ca Rioja (datos de 2020), Valdemar posee 2,5 hectáreas, cultivadas en su Finca Alto Cantabria. Son viñas que ya alcanza 20 años de edad, probablemente, las más viejas de esta vinífera de toda la denominación. Con ellas se elabora Conde Valdemar Tempranillo Blanco, cuya primera añada en el mercado fue la 2009, época en la que no existía ningún otro blanco creado con esta uva. Ahora puedes disfrutar de la nueva añada: Conde Valdemar Tempranillo Blanco 2020, un blanco singular del que sólo se elaboran 9.000 botellas. Elegante, untuoso, fresco y con marcado carácter frutal.