El mundo del vino crea de tanto en tanto tendencias que ensalzan los prescriptores, adoptan las bodegas, y llegan finalmente a los consumidores más avezados. Repasamos en este post 5 de las tendencias que en los tiempos recientes se han colado en la comunidad vinícola. Un retrato instantáneo del sector, que te contamos con las palabras de Enrique Bustillo, propietario de Bodegas y Viñedos Alcarreños, donde nace nuestro Vino Marciano de junio, Mago de Pioz.

1. Sostenibilidad, naturalidad y mínimas intervenciones en la viña. “Crear vinos sostenibles con el entorno, que expresen en la copa la pureza del entorno, del clima, del suelo y la cepa. Se hace con procesos lo más naturales posible, para lograr un equilibrio con el ecosistema, evitando intervenciones innecesarias en el viñedo, lo que a su vez reduce las emisiones de CO2 a la atmósfera y el impacto medioambiental”.

2. Elaborar únicamente a partir de viñas propias. “La elaboración con uvas propias garantiza la máxima calidad del vino, permitiendo un mayor control en los procesos de viticultura frente a la compraventa de uvas a terceros”.

3. Discurso dominante de lo autóctono (uvas autóctonas, levaduras autóctonas). “Hay que poner en valor lo autóctono ya que es lo que da identidad a una zona y presenta características tales como resistencia a las enfermedades propias de la variedad. Aunque nosotros no dejamos de lado otras variedades como la cabernet sauvignon, que nos da excelentes resultados y un carácter diferenciador”.

4. La zonificación: vinos con origen muy definido (pueblo o viñedo). “Es importante primar los viñedos singulares frente a la masificación y volumen, garantizando la procedencia de las uvas mediante su trazabilidad. Esto, a su vez, fortalece la zona”.

5. Tendencia hacia vinos más frescos y fáciles versus vinos estructurados y potentes. “Las tendencias del mercado van en la línea de vinos muy frescos (acidez justa para cada tipo de vino), mucha fruta y poca maderización, que es lo que busca la gente joven que empieza a beber vino (“fácil de beber”). No debemos olvidarnos de los vinos de autor que suelen ser más estructurados, más complejos y que tienen todavía su público”.