¿Sabrías cómo abrir una botella de vino sin sacacorchos?

¿Crees que sabrías cómo abrir una botella de vino sin sacacorchos o abridor? Ya te adelantamos que no va a ser tarea sencilla, pero existir opciones, existen. La cápsula se retira fácilmente con ayuda de un cuchillo o apretándola dentro del puño y dándole un par de vueltas. El corcho ya es otro cantar. Veamos cómo.

Mantel de hilo, música romántica, una estancia a media luz. Te has lucido en la cocina y el vino espera la temperatura perfecta para ser descorchado. Suena el timbre de la puerta y ahí estás tú, con todo previsto… o casi todo, porque, ¿dónde está el maldito abridor? Demasiado tarde para molestar a los vecinos o salir a por uno, y para descorchar la botella necesitas el utensilio. ¿O no?

6 ideas para abrir una botella de vino sin abridor

1) Por arte de birlibirloque

Para impresionar al respetable con este truco necesitarás un mechero. Aplica su llama al cuello de la botella con una mano mientras con la otra la vas girando lentamente. Al calentar el gollete, el aire se expandirá y empujará el tapón hacia arriba como por arte de magia. Quitando que te puedes quemar, que el vino se calienta y que a veces el corcho sale disparado con algo de líquido a la zaga… es una maniobra pintona para abrir una botella de vino sin abridor.

2) Utiliza los cubiertos

Si eres mañoso “nivel pro”, puedes apañarte para abrir el vino sólo con un cuchillo. Después de descapsular, ve metiendo su punta entre el cristal y el corcho y haciendo palanca hacia arriba. Intenta ir alternando en distintos puntos del contorno del tapón para evitar que se rompa, algo bastante probable con este sistema que, además, incluye riesgo de cortes. Torpes abstenerse.

3) Puro bricolaje

Por básica que sea tu caja de herramientas, un destornillador y un tornillo largo seguro que contiene. Atornilla el tirafondos en el corcho casi del todo. Mete luego un tenedor bocarriba entre el tapón y la cabeza del tornillo, atrapándolo con las púas, y ve haciendo palanca con cuidado hacia arriba hasta sacar el corcho. Si Bricomanía no es tu programa favorito, puede que metas el tornillo torcido y rompas el tapón durante la maniobra. En este caso, haz como en el punto anterior y empuja los restos hacia dentro de la botella con el mango de una cuchara.

4) Golpe a golpe

Para abrir tu vino por este método necesitarás un trapo y una pared que no te importe aporrear. Si acabas de pintar, no es buena idea. Envuelve la botella en el paño hasta el arranque del cuello, sujétala bien en horizontal y ve golpeando suave y repetidamente su base contra la pared elegida. Verás cómo, poco a poco, el corcho va saliendo. Cuando asome más de la mitad, ya puedes sujetarlo con la mano y terminar de sacarlo girándolo.

5) Con un zapato

Esta opción te convertirá en el MacGyver de cómo abrir vinos sin abridor. No sabemos a quién se le ocurrió la artimaña por primera vez, pero sí sabemos que funciona, aunque suene a fantasía. Básicamente consiste en sustituir el trapo de la treta anterior por un zapato de tacón plano. Coloca la botella de pie dentro del zapato, en la zona del talón, sujeta ambos elementos y ve dando golpes contra la pared hasta que vaya emergiendo el corcho. Si sale del todo, se derrama el vino. A veces pasa.

6) Las tijeras del cole

Quizá el procedimiento más seguro para abrir una botella sin sacacorchos sea el de las tijeras infantiles de punta roma. Ábrelas del todo y clava una de las hojas en el corcho. Sujeta bien la botella y ve girando las tijeras por la empuñadora. Es probable que consigas sacar el tapón lo suficiente para poder tirar de él con la mano y que lo hagas sin cortarte ni mancharte.

Aunque después de estos consejos ya habrás aprendido cómo descorchar una botella sin abridor, lo suyo es ser previsor y tener siempre a mano un buen sacacorchos tradicional o un abridor eléctrico o de palanca. Más vale bueno conocido…

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