Nacida en madrid hace 46 años, Mercedes García Rupérez dirige las riendas enológicas de Bodegas Montecillo desde 2008. Desborda simpatía y, por supuesto, profesionalidad. Su buen hacer garantiza a esta bodega histórica mucho futuro por delante. Nos ha encantado charlar con ella. No te pierdas esta entrevista: tienes nuestra palabra de que es muy, muy interesante.

VS. Una persona que recuerdes como decisiva para introducirte en el mundo del vino o que te inspirara en tus inicios.

Esta pregunta es fácil: mi padre, sin duda. Mi familia, tanto por parte de madre como de padre, ha tenido siempre una vinculación con las viñas y el vino. Gracias a unos pequeños viñedos prefiloxéricos situados en la zona de San Esteban de Gormaz (Soria). Desde pequeña tuve la gran suerte de acompañar a mi padre en todo lo relacionado con este mundo, y es algo que siempre me encantó; no solo por estar con él y aprender, sino por todo lo que implicaban momentos mágicos como la vendimia con toda la familia o reuniones y celebraciones juntos disfrutando con el vino que elaborábamos (todavía se hace hoy) en una pequeña bodega subterránea.

VS. ¿Cuál crees que ha sido el secreto del éxito de Montecillo para sobrevivir durante tres siglos diferentes y llegar a nuestros días con tan buen posicionamiento en el mercado?

No creo que haya un secreto único, es un conjunto de muchas cosas; entre ellas, la honestidad en el producto que se ofrece, manteniendo una línea sin cambios drásticos, siendo coherentes y dando credibilidad. Por supuesto, todo esto solo se consigue con un gran equipo de trabajo que se sienta orgulloso de lo que hace y ponga toda su pasión. Y esto ha sabido transmitirse durante muchas generaciones.

VS. ¿Qué diferencia a los vinos de Montecillo de los de otras bodegas riojanas centenarias?

Las bodegas centenarias de Rioja son ejemplos a seguir, y todas han sabido mantener una calidad y una credibilidad envidiables, muchas veces con grandes sacrificios. Con eso nos sentimos identificados, pero cada una tiene sus pequeñas o grandes diferencias en sus vinos, muchas veces debidas a la esencia propia de su materia prima; y otras, a la “magia de cada bodega” que le pone un toque personal a la forma de elaborar, hacer las crianzas o entender la enología que intenta transmitir a sus marcas. Ningún vino es igual a otro, y esa es la gran riqueza de este mundo.

VS. Que un vino sea bueno, ¿es cuestión de gustos o se puede demostrar con rigor científico?

Hay ciertos compuestos en el vino perfectamente detectables y cuantificables por métodos analíticos que lo hacen organolépticamente no apto o “malo” directamente (volátil, acetato de etilo, sulfhídrico, fenoles, halogenados, etc). Eso, a día de hoy, es fácil de demostrar científicamente. Salvando esos “defectos” y suponiendo que no se tienen, en muchas ocasiones un vino se puede describir como “bueno” por gustos, preferencias o incuso costumbres: no es algo científico. Aquí, tiene mucha cabida la expresión “para gustos los colores”.

VS. Un momento de todo el proceso de elaboración que te emocione especialmente.

Puede ser la cata de selección de barricas nuevas, donde se evalúan las mejores barricas en los mejores vinos durante un año de crianza. Es una cata a ciegas, no hay condicionantes. Está un gran vino de la vendimia anterior y lo que la barrica le ha dado. Buscamos que lo engrandezca aún más, y es algo maravilloso poder pensar a pequeña escala lo que puede salir de esas maravillosas barricas y que condicionará nuestro estilo en la crianza oxidativa.

VS. Si unos amigos te invitan a cenar a casa, ¿llevas vino de Bodegas Montecillo?

¡Por supuesto! Lo primero, porque siempre quedo bien; y lo segundo, porque por suerte la mayoría de amigos son enamorados de este mundo, y la cena no se quedará en vinos de una sola bodega, ¡habrá mucho para comentar y disfrutar!

VS. ¿A qué vino de todos los que elaboráis le tienes especial cariño?

Aquí llega la pregunta difícil. En este momento te diré que el relanzamiento de la marca Viña Monty con tres vinos monovarietales en la categoría de reserva (graciano, garnacha y viura) es en la que más esfuerzos y tiempo hemos empleado en los últimos años tanto en la viña como en la bodega. Es un proyecto muy motivador de vinos que proceden de fincas especiales, de mucha edad y elaborados con el máximo respeto y cuidado. Este relanzamiento de la marca icónica de Montecillo (que cuenta con más de 80 años) tuvo lugar en el fatídico 2020. No fue la mejor forma de empezar para un vino enfocado 100% a hostelería, pero por eso todavía le tenemos más cariño: nunca los comienzos son fáciles y estos vinos ya nos han dado grandes alegrías, y acaban de empezar.

VS. Los premios y reconocimientos animan a las ventas o pesa más una trayectoria centenaria demostrando calidad?

Hoy en día creo que es una mezcla de ambas. La trayectoria, el nombre y la credibilidad son algo importantísimo. Pero actualmente, con las facilidades que nos brinda internet, hay cada vez más gente interesada en leer sobre el vino, premios, reconocimientos, opiniones de expertos… Y esto también ayuda al consumidor a elegir un vino a la hora de una compra.

VS. ¿Te atreves a decirnos algún vino o bodega que te guste y te sirva de inspiración?

Más que un vino o una bodega en concreto, os diré que la forma de entender el vino de nuestros vecinos franceses es algo que me parece envidiable. Grandes regiones vitícolas de Francia con vinos francamente increíbles; lo saben, se lo creen, se enorgullecen y lo llevan por bandera, ¡eso sí que es envidiable! Nosotros ahí tenemos mucho trabajo aún por hacer. Es vital creer en ti mismo y en tu producto, posicionar los vinos como lo que son, el resultado de un gran esfuerzo; y eso, hay que pagarlo y hacerlo valer.

VS. ¿Qué le dirías a un joven consumidor que se inicia en el mundo del vino para que se anime a probar vuestros vinos y entienda que el clasicismo nunca pasa de moda?

A nosotros nos gusta decir que nuestros vinos son clásicos, pero que han ido manteniendo su esencia respetando y acompañando los gustos del consumidor. De esta forma, una persona que comienza en el mundo del vino encontrará seguro un vino adecuado para el momento que desee entre toda nuestra oferta.

Actualmente Montecillo cuenta con una gama muy amplia de vinos. Nuestra Gama Clásica (crianza, reserva y gran reserva) cuenta con vinos renovados que buscan un perfil más frutal y con madera integrada, expresivos y listos para beber cuando salen al mercado, aplicando mayores crianzas para conseguir vinos elegantes y domados. Encontramos, después, vinos más personales como 22 Barricas o Edición Limitada, en los que se juega más con la crianza y los viñedos más especiales; son vinos de pequeña producción. Complementamos con un Blanco Barrica o un Rosé, más “sencillos”, quizá para perfiles nuevos que se inician a catar. Y después, la Gama Viña Monty: vinos tremendamente gastronómicos para disfrutarlos con calma.