Amontillado Tradición VORS 30 años Generoso
Amontillado de largo envejecimiento y máxima calidad
Su largo envejecimiento en botas jerezanas (más de 30 años) y su escasa producción hacen de Amontillado Tradición VORS 30 años una auténtica joya enológica.
Información general
Los vinos de Jerez, elegantes y sofisticados, son vinos con mucha historia, muy conocidos y aclamados a nivel internacional. Un amplio universo de colores, aromas y sabores al que se llega tras un proceso de elaboración original y único en el mundo, con un particular sistema de crianza: el sistema de soleras y criaderas. En el capítulo de amontillados, Amontillado Tradición VORS 30 años es un todo un referente. Un vino complejo y potente a la vez que elegante.
El amontillado es un vino peculiar: su proceso de crianza comienza con una fase inicial bajo velo de flor (como en el caso de los finos y manzanillas), pero a partir de los primeros años en las criaderas, pierde la flor, provocando una segunda fase de crianza en la que envejece en contacto directo con el oxígeno, lo que oscurece su color y lo dota de concentración y complejidad. Amontillado Tradición VORS 30 años se obtuvo a partir de una minuciosa selección de mostos, y recibió un largo envejecimiento en botas jerezanas de roble americano (45 años de promedio) para finalmente embotellarse en series limitadas.
Bodegas Tradición tiene una característica que la diferencia de las demás firmas jerezanas, y es que su filosofía pasa por embotellar únicamente vinos muy viejos: VORS y VOS, es decir, vinos con más de 30 y de 20 años de reposo en botas jerezanas, como este Amontillado Tradición. Además, es una bodega comprometida con la creación de vinos genuinos, evitando los procesos de clarificado, filtrado y estabilizados en frío. Algunos de sus vinos se sitúan en el podio de los mejores de Jerez.
Notas de cata
De intenso color caoba con ribete cobrizo.
Complejo y punzante en nariz, de gran franqueza, se aprecian aromas de frutos secos (avellana), ligera nota salina y ahumada. Nobles recuerdos aldehídicos bien integrados.
En boca es potente a la vez que elegante, sabroso, con gran riqueza aromática y adecuada acidez. Seco, amplio y con un largo final de boca.
Para acompañar perdiz escabechada, un ragú de ternera y boquerones en vinagre.
Compartir:
Características generales
Puntuaciones
Puntuado con 97 por Guía de Vinos Gourmets
Puntuado con 93 por Guía Peñín de los vinos de España
Información general
Los vinos de Jerez, elegantes y sofisticados, son vinos con mucha historia, muy conocidos y aclamados a nivel internacional. Un amplio universo de colores, aromas y sabores al que se llega tras un proceso de elaboración original y único en el mundo, con un particular sistema de crianza: el sistema de soleras y criaderas. En el capítulo de amontillados, Amontillado Tradición VORS 30 años es un todo un referente. Un vino complejo y potente a la vez que elegante.
El amontillado es un vino peculiar: su proceso de crianza comienza con una fase inicial bajo velo de flor (como en el caso de los finos y manzanillas), pero a partir de los primeros años en las criaderas, pierde la flor, provocando una segunda fase de crianza en la que envejece en contacto directo con el oxígeno, lo que oscurece su color y lo dota de concentración y complejidad. Amontillado Tradición VORS 30 años se obtuvo a partir de una minuciosa selección de mostos, y recibió un largo envejecimiento en botas jerezanas de roble americano (45 años de promedio) para finalmente embotellarse en series limitadas.
Bodegas Tradición tiene una característica que la diferencia de las demás firmas jerezanas, y es que su filosofía pasa por embotellar únicamente vinos muy viejos: VORS y VOS, es decir, vinos con más de 30 y de 20 años de reposo en botas jerezanas, como este Amontillado Tradición. Además, es una bodega comprometida con la creación de vinos genuinos, evitando los procesos de clarificado, filtrado y estabilizados en frío. Algunos de sus vinos se sitúan en el podio de los mejores de Jerez.
Notas de cata
De intenso color caoba con ribete cobrizo.
Complejo y punzante en nariz, de gran franqueza, se aprecian aromas de frutos secos (avellana), ligera nota salina y ahumada. Nobles recuerdos aldehídicos bien integrados.
En boca es potente a la vez que elegante, sabroso, con gran riqueza aromática y adecuada acidez. Seco, amplio y con un largo final de boca.
Para acompañar perdiz escabechada, un ragú de ternera y boquerones en vinagre.