La revista estadounidense Wine & Spirits, una de las más influyentes del sector, ha publicado su ranking de las cien mejores bodegas del mundo en 2021 (Top 100 Wineries of 2021). Entre las afortunadas, 7 españolas, ¿quieres saber cuáles?

GONZÁLEZ BYASS (ANDALUCÍA)

Camino de los dos siglos de historia, González Byass es todo un emblema de los vinos generosos del sur. Su origen se encuentra en la bodega Tío Pepe, fundada por Manuel María González, quien, ante la creciente demanda de sherry desde Inglaterra, contacta con comerciantes ingleses establecidos aquí para llevar los vinos de Jerez a los más selectos salones de aquel país. Llega a un acuerdo con Robert Blace Byass y nace así la casa González Byass. En 1990 la familia Byass sale del accionariado, por lo que los González -ya en su sexta generación- controlan la compañía, convertida ya en uno de los principales grupos bodegueros del mundo.

MARQUÉS DE MURRIETA (RIOJA)

En 1852 Luciano de Murrieta y García-Lemoine fundó la que sería una bodega pionera en la elaboración de vino de calidad en nuestro país. Su apuesta pasaba por convertir el vino riojano en un vino noble, embotellado y con las puertas abiertas a su comercialización fuera de Rioja. A lo largo del tiempo, Marqués de Murrieta se ha mantenido como una de las bodegas más importantes de Rioja, con una característica definitoria: su apuesta por los vinos de terruño basados en el viñedo propio de su Finca Ygay (Logroño).

Tras 131 años vinculada a la familia Murrieta, en 1983 la bodega pasó a manos de Vicente Cebrián-Sagarriga, Conde Creixell. En 1996, tras la repentina muerte de Vicente Cebrián, fue su hijo Vicente Dalmau, actual Conde de Creixell, quien tomó el mando. Bajo su dirección, la bodega ha protagonizado una excelente transición al siglo XXI.

MUGA (RIOJA)

Muga es uno de los valores más seguros y reconocibles de Rioja, fundada en 1932 por la saga que le da nombre: los Muga, hoy en su tercera generación. Su historia arranca en una modesta bodega situada en una calle céntrica de Haro, pero en 1970 estrenó nuevas instalaciones en el famoso Barrio de la Estación del mismo municipio. Muga se caracteriza por su fidelidad a la elaboración tradición; de hecho, en la bodega no existe el acero inoxidable porque todos los recipientes para elaborar son de roble. Es también una de las pocas bodegas españolas que cuenta con tonelería propia, y continúa clarificando los vinos con clara de huevo fresco.

Especialista en la crianza, sus tintos superan los tiempos de envejecimiento estipulados por el Consejo Regulador de la D.O.Ca. Rioja. En su portfolio se distinguen dos líneas: una más clásica con la gama Muga y Prado Enea; y otra más moderna, con Torre Muga y el ‘top' Aro. Vinos que tienen la elegancia en su ADN, con una magnífica aceptación.

LÓPEZ DE HEREDIA (RIOJA)

Si hay una bodega que encarne el concepto del clasicismo más puro en Rioja es sin duda R. López de Heredia Viña Tondonia. Una bodega única en el mundo, con un modo de elaborar impermeable a las modas. Para empezar, R. López de Heredia Viña Tondonia es una firma 100% familiar, dirigida por cuatro sucesivas generaciones de la familia López Heredia, desde que en 1877 Rafael López de Heredia la fundara en Haro, siendo la más antigua de este municipio, corazón del vino riojano. Ahí se mantiene con unas instalaciones que recuerdan a las catedrales, y sus naves subterráneas donde duermen durante años esos vinos finos y longevos con un perfil muy diferenciado.

Los tres hermanos López Heredia Montoya (María José, Mercedes y Julio) están al frente de esta casa que se mantiene fiel (con pequeños ajustes) a su filosofía originaria. Se autodefinen como viticultores: el abastecimiento de la uva procede de sus propios viñedos, adquiridos todos por su bisabuelo; y sobre todo, como artesanos en la elaboración. La bodega cuenta con su propio taller de tonelería, y es la única española que hoy día construye artesanalmente todas sus barricas.

TEMPOS VEGA SICILIA (RIBERA DEL DUERO)

En 1864, Eloy Lecanda fundó la bodega en Valbuena de Duero (Valladolid) tras heredar de su padre una finca de 2.000 hectáreas que éste había comprado al Marqués de Valbuena. Allí, Eloy Lecanda decidió plantar cepas de cabernet sauvignon, malbec, merlot y pinot noir con sarmientos comprados en Burdeos, alternando su cultivo con el de otras uvas locales. En poco más de una década se convirtió en proveedor oficial de la Casa Real y obtuvo la Gran Cruz de Isabel La Católica. Después, Lecanda vendió la finca a la familia Herrero y éstos, a su vez, cedieron los derechos de explotación a Cosme Palacio, fundador de las riojanas Bodegas Palacio.

Txomin Garramiola, su hombre de confianza, se percató del potencial del viñedo de Valbuena de Duero y se trasladó allí en 1904. Txomin cambiaría la historia del vino español para siempre: aplicó en Vega Sicilia las técnicas enológicas que había aprendido en Burdeos, renovó el parque de barricas y modernizó el lagar. Así, en 1915 nacieron los dos grandes vinos de la bodega: Vega Sicilia Único y Valbuena; y esta firma ingresaría para quedarse en la élite del vino mundial. La bodega volvió a cambiar de manos dos veces hasta que fue adquirida en 1982 por los actuales propietarios: la familia Álvarez. 

SUERTES DEL MARQUÉS (ISLAS CANARIAS)

En la zona norte de la isla de Tenerife se ubica el Valle de la Orotava, pequeña denominación que abraza un amplio abanico de variedades de uva autóctonas. Aquí se ubica la bodega familiar Suertes del Marqués (2006), capitaneada por Jonatan García, quien trabaja con cerca de 30 hectáreas de viñas, la mayoría, plantadas sobre terrenos volcánicos. Suertes del Marqués apuesta por el respeto a la tradición, una viticultura poco intervencionista y las variedades autóctonas como listán negro y listán blanco. Elabora vinos honestos con el terruño, frescos y fáciles de beber, con la madera en segundo plano. Vinos que están presentes en algunos de los mejores restaurantes del mundo. Tiene una producción aproximada de 100.000 botellas al año, el 70% de las cuales se destinan a exportación.

BUIL & GINÉ (PRIORAT)

Bodega familiar fundada en 1996 en Falset por Xavier Buil i Giné. En 1998 lanzó su primer vino al mercado, y recuperó viñedos viejos situados en Bellmunt y en Vilella Baixa que son la base de sus vinos hoy día. En 2001 cosechó su primer gran éxito al ser elegido Joan Giné 1999 ‘Smart Buy' por la publicación Wine Spectator. La bodega inicia entonces un periodo de expansión que la convierte, desde 2003, en la primera de la D.O.Ca. Priorat que elabora fuera de Cataluña: está presente también en la D.O. Rueda y en la D.O. Toro. Desde 2005 cuenta con nuevas instalaciones en Gratallops.