La combinación de hamburguesa y vino no parece, a priori, el paradigma del maridaje gourmet. 

A bote pronto asociamos la primera con “ese famoso refresco de cola” o, en su defecto, con cerveza. Pero, a la postre, la hamburguesa es carne y, como tal, armonizarla con vino puede resultar una experiencia deliciosa. 

Si te planteas cómo emparejar ese modesto filete de carne picada con una bebida tan noble como el vino, déjanos aclarar antes un par de cuestiones. 

La hamburguesa puede ser gourmet 

Parece una contradicción, pero una hamburguesa no tiene por qué ser comida rápida y ni mucho menos “junk” (comida basura). Algunas sí, y no hace falta citar nombres de grandes cadenas ni detallar aquí sus procesos productivos. En cambio, hoy en día proliferan jugosas hamburguesas de carne de primera calidad, picada a cuchillo y guarnecida con estupendos complementos como jamón, encurtidos o cebolla caramelizada. 

Estas “hamburguesas gourmet” se merecen un vino. Cada versión ofrece, con sus múltiples ingredientes adicionales, un conjunto de sabores que una bebida tan versátil como el vino puede complementar a la perfección.  

Consejos para elegir el vino para tu hamburguesa  

Aquí van unas recomendaciones para que la combinación sea satisfactoria:  

• No eclipses sabores: como en toda armonía gastronómica, si la bebida es demasiado fuerte anulará el gusto de la comida y viceversa. Esto es, si la hamburguesa tiene sabores fuertes y picantes, decídete por vinos con notas intensas y especiadas para equilibrarla. Si es suave –por ejemplo, de ternera- y sin salsas potentes, elige vinos más sutiles y aromáticos. 
• Busca notas similares: si la hamburguesa tiene ingredientes ahumados o especiados, escoge vinos con notas similares para resaltar esos sabores. ¿Has sazonado la carne con albahaca, estragón o eneldo? Prueba a regarla con un vino sauvignon blanc, que posee esos aromas.  
• Fíate de tu gusto: lo decíamos antes, hay quien la prefiere con refresco de cola. ¿Y tú? Si te gusta un vino en particular, los pruebas juntos y, si te resulta agradable, adelante. 

Vinos para acompañar hamburguesas  

Ahora que ya hemos perdido el miedo a casar hamburguesas con vinos, y teniendo en cuenta las premisas anteriores, veamos algunas composiciones infalibles:   

• Con tu hamburguesa “de toda la vida”: si lo que hay entre pan es un filete de carne con su queso fundido, tomate y lechuga, elige un tinto joven y fresco. Las variedades tempranillo o pinot noir le irán como anillo al dedo. 
• Para la hamburguesa gourmet: si está hecha con carne de vacuno mayor  —sobre todo si está madurada— y entre los complementos hay quesos intensos, cebolla caramelizada, jamón ibérico e incluso sofisticadas salsas, opta por vinos más complejos y potentes. Puedes seleccionar tintos con crianza y de varietales intensas, como la cabernet sauvignon, perfecta incluso para maridar con hamburguesas muy condimentadas. 
• Con hamburguesas de pollo o pavo: para aquellos que prefieren esta versión ligera de la hamburguesa, generalmente coronada con ingredientes frescos como tomate y lechuga, un vino blanco de sauvignon blanc o un chardonnay sin barrica puede ser la elección perfecta. La frescura y la acidez del vino resaltan los sabores livianos de la hamburguesa, creando un contraste refrescante. 

• Si la hamburguesa es vegana o vegetariana: la oferta de estas “carnes vegetales” es muy amplia. Hay filetes a base de soja texturizada, como la heura o el tempeh; de trigo, como el seitán; o de otras proteínas vegetales como el guisante. En general, tienen sabores suaves y armonizan bien con vinos blancos secos y aromáticos como los sauvignon blanc o los verdejos. Si tu hamburguesa es más intensa, como las confeccionadas con harina de garbanzo, o está muy especiada, mejor un rosado seco o un tinto joven.  

Las combinaciones entre los diferentes estilos de hamburguesas y vinos son muchas y muy satisfactorias y, a pesar de que nos la dibujen siempre junto a un refresco o cerveza, optar el vino para acompañar tu hamburguesa no es en absoluto descabellado. ¿La mala noticia? En muchas de las cadenas de hamburguesas “en serie” no venden vino.