Entrevista a Juan Bautista Sáenz, enólogo de Gómez Cruzado
“Trabajar con volúmenes pequeños no te permite el lujo de fallar”
Con un cuarto de siglo de vendimias a sus espaldas y licenciaturas en Química y Enología, el riojano Juan Bautista Sáenz (Alberite, 1975) es desde 2023 el responsable técnico de los vinos de Gómez Cruzado, la bodega ‘boutique’ del Barrio de la Estación.
La trayectoria de Juan Bautista estuvo ligada desde el año 2000 a Pablo Eguzkiza y Telmo Rodríguez, con quienes se embarcó en pequeños proyectos en zonas históricas y también en otras zonas menos conocidas. Hasta que recibió la llama de Gómez Cruzado. Ligar su carrera profesional a esta firma centenaria supuso para él cumplir un sueño, pues se confiesa gran admirador de los vinos de la bodega desde mucho tiempo antes. Hablamos con él sobre su trabajo al frente de la gama de vinos, impresiones y retos.
VS. Comenta que entrar a trabajar en Gómez Cruzado supuso cumplir uno de sus sueños, ¿por qué le interesaba tanto esta bodega?, ¿ha cambiado de algún modo su opinión ahora que la conoce desde dentro?
Después de casi un cuarto de siglo recorriendo viñedos y bodegas por toda la geografía española, siempre que pasaba por Haro me acordaba de las Bodegas del Barrio de la Estación, de su historia, tradición y saber hacer. Dentro de las bodegas del barrio, Gómez Cruzado es la bodega más pequeña en la que podemos seguir mimando cada barrica y cada botella.
Mi opinión desde dentro es más enriquecedora que desde fuera. Como le dije a un buen amigo hace unos meses, en Gómez Cruzado “sigo aprendiendo”. Cada día hay viñas y vinos que me sorprenden, que llaman mi atención para seguir su evolución.
VS. Hace unos meses iniciaron la construcción de una nueva nave de elaboración y usted ha participado en el diseño…
Cuando llegué a Gómez Cruzado el proyecto de la nueva bodega tenía un boceto inicial, un diseño muy industrial del cual hemos cambiado casi todo. Y digo “hemos” porque en las decisiones me gusta implicar a todo el equipo. La gente que va a trabajar en él siempre da su punto de vista tanto funcional como estético.
VS. ¿Cuál es el objetivo de esta ampliación?
No es un proyecto de ampliación, preferimos denominarlo remodelación o redistribución ya que no vamos a crecer en volumen. Emplearemos más depósitos con materiales nobles y volúmenes pequeños para poder acotar más las parcelas, poder separar y mimar individualmente cada terruño.
En cuanto a los nuevos lanzamientos, en mi cabeza siempre hay nuevos proyectos; pruebas a pequeña escala, aunque… “los comerciales me matan”. Tengo claro que primero quiero aprender de cada vino de la bodega, de cada viña; ver su evolución y recorrido.
VS. Comenzó elaborando su primera cosecha en Dinastía Vivanco, todo un reto de 2 millones de kilos. Y ahora lidera el equipo técnico de Gómez Cruzado, una bodega ‘boutique’. ¿Qué ventajas tiene trabajar en una bodega ‘modesta’ en cantidad?
He conocido los dos modelos de negocio, aunque de aquellos grandes volúmenes ha llovido mucho. Elaborar en una pequeña bodega permite tomarte tu tiempo para pensar, darle al vino el tiempo y atención más que necesaria, no tener la apisonadora de las ventas y mercados detrás apremiándote para sacar los vinos al mercado. Permite dedicar toda la atención y cuidado a cada vino.
Pero, ojo, también requiere ser más preciso en las elaboraciones, no puedes permitirte el lujo de fallar lo más mínimo, ya que los volúmenes son pequeños y las imprecisiones se notan mucho: no hay volumen para maquillar. Supone un trabajo en el que no puedes relajarte ni un minuto.
VS. ¿Qué diferencia a Gómez Cruzado de sus ilustres vecinas del Barrio de la Estación?
Cada uno tiene su estilo en el Barrio, muy reconocible. Y para mí es un honor ser vecino de estas prestigiosas bodegas. Si pudiera elegir vecinos, no los cambiaría por nadie.
Lo que caracteriza a Gómez Cruzado es que ha mantenido el arraigo y el respeto a la tradición de bodega centenaria, pero con un espíritu renovado, sin ataduras. Ofrece esos vinos que, como me dijo un tabernero, “siempre bien”.
VS. Tim Atkin MW señala en su reciente ‘Rioja Special Report’ que nunca se han elaborado mejores vinos que ahora. Pero también que Rioja enfrenta muchos desafíos, ¿cuáles piensa que son los principales retos a los que se enfrenta?
El mercado cada día es más exigente. En mi carrera por las diferentes denominaciones de origen siempre intenté ‘riojanizar’ los vinos de otras denominaciones. Y es que la finura de Rioja no la encontraba en otras zonas.
Hace 25 años no había ni la décima parte de las bodegas que encontramos estos días. Hoy hay más conocimiento y más oferta. En Rioja han surgido nuevos proyectos y se están haciendo mejores vinos que nunca.
Rioja tiene que seguir siendo la denominación de referencia en España y en el mundo. Tanto en tintos como blancos (Rioja fue de blancos y será de blancos) tiene un potencial desconocido por nosotros mismos.
VS. Para terminar, ¿con qué logros se quedaría satisfecho en esta etapa en Gómez Cruzado?
Estoy como un adolescente con nueva pareja. Me gustaría que Gómez Cruzado sea un referente en el mundo como sus vecinos, a su medida, que siga siendo la bodega ‘boutique’ del barrio, y que siga siendo un valor seguro a la hora de elegir sus vinos.