Tras la aprobación oficial de los primeros 84 ‘Viñedos Singulares’ de Rioja, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, entregó este reconocimiento a los 50 titulares de los viñedos en un acto celebrado en el Consejo Regulador a mediados de octubre. Este encuentro coincide con la aparición en el mercado de los primeros vinos que ya lucen en su contraetiqueta la mención de ‘Viñedo Singular’.
La distinción “Viñedos Singulares” aumenta el rigor en cuanto a trazabilidad, ya que ofrece una mayor información sobre el origen concreto de los vinos en el etiquetado. Certifica que los vinos en cuestión nacen en pequeños parajes con características agrogeológicas y climatológicas propias y uniformes que los diferencian de otros de su entorno, y de los que se obtienen vinos con rasgos singulares.
Durante el acto, el presidente de la D.O.Ca. Rioja, Fernando Salamero, destacó que “Rioja continúa demostrando ser una marca dinámica que se adapta a los nuevos tiempos”. Salamero subrayó cómo la peculiar manera de zonificar de Rioja está sirviendo para marcar la senda a otras regiones. Además, recordó el carácter siempre pionero de Rioja: “en 1925 nos constituimos como la primera Denominación de Origen del país; en 1991 conseguimos de nuevo ser pioneros al recibir el reconocimiento como D.O. Calificada; y hoy, Rioja vuelve a consolidar esa forma de ser valiente y precursora con los vinos de Viñedo Singular”.
Antecedentes y requisitos
La aprobación de la figura de Viñedo Singular supone la concreción de la trazabilidad a través de pequeños parajes o sitios rurales. Estas figuras están integradas por una o varias parcelas catastrales que poseen características agrogeológicas y climatológicas propias y uniformes. Culmina así un proceso que tuvo su punto de partida a mediados de 2017, cuando se resolvió añadir al Pliego de Condiciones de la D.O.Ca. Rioja la posibilidad de identificar un origen más específico para ciertos vinos.
Esta nueva indicación geográfica -‘Viñedo Singular- ha recibido la respuesta
de 50 titulares de 84 viñedos, representativa de 154 hectáreas, a los que se
sumará, en 2020, algo más de una veintena de proyectos hasta culminar una
superficie de 200 hectáreas.
Se definieron como vinos procedentes de viñedos con más de 35 años de edad y
cuyos rendimientos no sobrepasen los 5.000 kg por hectárea en el caso de
variedades tintas; y 6.922 kg por hectárea en variedades blancas. A su vez, su
transformación se limita a 65 litros por cada 100 kg de uva. El cultivo debe
ser respetuoso con el medio ambiente y la vendimia manual. Finalmente, para
recibir esta mención el vino será evaluado dos veces: recién elaborado y justo
antes de su comercialización, momento en el tendrá que recibir la consideración
de excelente por la mayoría de los catadores.
Algunas de las bodegas propietarias de ‘Viñedos Singulares’ señalan que esta mención permitirá a los consumidores distinguir fácilmente la calidad del vino.