Winelovers: cuando el vino es devoción
Utilizamos el anglicismo winelovers para calificar a los devotos del mundo del vino. El vocablo, ampliamente aceptado, proviene de la unión de wine (vino) y lovers (amantes), y es que el auténtico winelover o amante del vino cultiva una relación íntima y comprometida con esta bebida milenaria. Aunque su entusiasmo sea contagioso, sus conocimientos sobre el asunto no lo son tanto. Por eso hemos de cuidarnos mucho de calificar como winelover a un simple aficionado de tres al cuarto. En este artículo te damos las pistas para reconocer a un winelover real e, incluso, para llegar a serlo.
El perfil del winelover
Cada día son más las personas que abrazan la cultura del vino y se identifican con el término winelover. Pero los verdaderos amantes de esta bebida no son meros bebedores con cierta inquietud, sino individuos que han profundizado en el mundo de la enología y la viticultura y que reconoceremos por una serie de características comunes. Identificar a un winelover puede ser un desafío, ya que la palabra a menudo se utiliza de manera amplia. Estas cualidades definen el perfil de un winelover y te ayudarán a distinguir a uno genuino de alguien que sólo pretende serlo:
- Conocimientos sólidos y profundos sobre vino: los winelovers han invertido tiempo en aprender sobre los diferentes tipos de vino, regiones vinícolas, variedades de uva y técnicas de vinificación. Tienen la mente abierta, leen constantemente sobre las últimas tendencias y están siempre informados de las novedades. Pueden hablar con soltura sobre los destinos vitivinícolas emergentes, el viñedo de pie franco o la fermentación maloláctica. ¿Quieres desenmascarar a un infiltrado? Hazle una pregunta técnica a bocajarro.
- Dominio del lenguaje enológico: polifenoles, astringencia, bouquet, lías, taninos… todos estos términos y muchos más están integrados en el vocabulario de un winelover de pro. Los utilizará a menudo y con propiedad. Si sólo repite dos o tres lugares comunes cada vez que hablas con él de la materia, seguramente te encuentras frente a un intruso.
- Pasión por la cata: un winelover de verdad hablará con pasión sobre el vino durante la cata, mientras que un intruso intervendrá con vaguedades o estará más pendiente de la dimensión social del evento. Para un winelover la cata de vinos es una experiencia significativa. Aprecia los aromas, sabores y matices del vino y disfruta compartiendo estas experiencias con otros.
- Bodega personal: los winelovers habitúan a tener su pequeña (o no tan pequeña) colección de vino, una bodega propia con una selección de botellas adquiridas a lo largo del tiempo. Para ellos, el vino es más que una bebida; es una forma de vida.
- Exploración de las regiones vinícolas: si escuchas a alguien contar sus viajes a regiones vinícolas famosas como Burdeos, La Toscana o Napa Valley, seguramente te encuentres ante un winelover de manual. Incluso si su bolsillo es más humilde, habrá estado en Ribeira Sacra, Somontano o Cigales para conocer en primera persona los terroirs y las tradiciones vinícolas locales.
- Armonías entre comida y vino: la elección del vino adecuado para acompañar una comida es un arte para el winelover. Si tienes algún amigo con este perfil, seguro que aparece en la próxima cena de grupo con un par de botellas excepcionales. Ponte en sus manos para combinar los platos y el vino y disfrutarás el doble al comer y beber.
- Compromiso con la comunidad: los winelovers suelen ser parte de comunidades o clubes de degustación de vinos. Compartir su pasión con otros es una parte importante de su experiencia y una forma de celebrar la vida con buen vino y buena compañía.
Los winelovers son los nuevos embajadores de la secular tradición vinícola. Si has identificado estas siete pautas en el comportamiento de alguien conocido, enhorabuena, cuentas con un legítimo winelover en tu vida. Déjate enriquecer por su conocimiento, experiencia y amor por el vino y serás un poquito más feliz.