Matsu El Recio 2015
La expresión más fiel del paisaje y la tinta de Toro
Información general
Matsu El Recio 2015 nace de viñas de tinta de Toro de más de 70 años que se cuidan con la mínima intervención para que la naturaleza siga su curso. Viñas situadas en páramos altos sobre suelos sin arcillas, condiciones con las que logran vinos con una óptima frescura. El Recio tiene, además, una crianza de 14 meses en barricas seleccionadas de roble francés de uno y dos usos para evitar que la madera sea protagonista, y conseguir un vino corpulento y sedoso a la vez.Bodega Matsu es un proyecto de Vintae, una compañía de vinos que nace en La Rioja a finales de los noventa. A partir de 2003 comienza a extenderse a otras zonas. Poco después, el director técnico de Vintae, Raúl Acha, comienza a explorar los viñedos toresanos. De la D.O. Toro le atrae su tradición de poca intervención en el viñedo, que es posible gracias a las condiciones climáticas de la denominación. A esta tradición se suma el rico patrimonio de viñas viejas de gran calidad, y la potencia y personalidad de la uva tinta de Toro.
En 2006 se elabora el primer vino de Bodega Matsu: El Viejo, y dos añadas después se añaden dos vinos más: El Pícaro y El Recio. Matsu, que en japonés significa esperar, es un homenaje a todos los viticultores que, durante generaciones, han trabajado el viñedo con esfuerzo y sabiduría. Las etiquetas, protagonizadas por un hombre joven, uno de mediana edad y un anciano, reflejan tres de esas generaciones y además representan a cada uno de los vinos. Matsu El Recio 2015 maridará a la perfección con lechazo asado en horno de leña o cochinillo a la brasa.
Notas de cata
En la copa exhibe un bonito color rojo picota madura con ribete rubí, muy bien cubierto de capa.En nariz es elegante y complejo, muy rico en matices: se aprecian aromas de frutas del bosque en confitura (mora y cereza) junto con notas balsámicas (regaliz y eucalipto), matices florales y fondos de cáscara de naranja.
La boca confirma su elegancia; resulta jugoso, carnoso, con un firme esqueleto, un tanino marcado y noble, y una justa acidez que le aporta cierta frescura. Persistente final con agradables notas especiadas y de bergamota.
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Características generales

Información general
Matsu El Recio 2015 nace de viñas de tinta de Toro de más de 70 años que se cuidan con la mínima intervención para que la naturaleza siga su curso. Viñas situadas en páramos altos sobre suelos sin arcillas, condiciones con las que logran vinos con una óptima frescura. El Recio tiene, además, una crianza de 14 meses en barricas seleccionadas de roble francés de uno y dos usos para evitar que la madera sea protagonista, y conseguir un vino corpulento y sedoso a la vez.Bodega Matsu es un proyecto de Vintae, una compañía de vinos que nace en La Rioja a finales de los noventa. A partir de 2003 comienza a extenderse a otras zonas. Poco después, el director técnico de Vintae, Raúl Acha, comienza a explorar los viñedos toresanos. De la D.O. Toro le atrae su tradición de poca intervención en el viñedo, que es posible gracias a las condiciones climáticas de la denominación. A esta tradición se suma el rico patrimonio de viñas viejas de gran calidad, y la potencia y personalidad de la uva tinta de Toro.
En 2006 se elabora el primer vino de Bodega Matsu: El Viejo, y dos añadas después se añaden dos vinos más: El Pícaro y El Recio. Matsu, que en japonés significa esperar, es un homenaje a todos los viticultores que, durante generaciones, han trabajado el viñedo con esfuerzo y sabiduría. Las etiquetas, protagonizadas por un hombre joven, uno de mediana edad y un anciano, reflejan tres de esas generaciones y además representan a cada uno de los vinos. Matsu El Recio 2015 maridará a la perfección con lechazo asado en horno de leña o cochinillo a la brasa.

Notas de cata
En la copa exhibe un bonito color rojo picota madura con ribete rubí, muy bien cubierto de capa.En nariz es elegante y complejo, muy rico en matices: se aprecian aromas de frutas del bosque en confitura (mora y cereza) junto con notas balsámicas (regaliz y eucalipto), matices florales y fondos de cáscara de naranja.
La boca confirma su elegancia; resulta jugoso, carnoso, con un firme esqueleto, un tanino marcado y noble, y una justa acidez que le aporta cierta frescura. Persistente final con agradables notas especiadas y de bergamota.