Parajes de los Vidrios Garnacha 2018
Fragante garnacha de la Sierra de Gredos
Información general
La garnacha está viviendo una auténtica época dorada y ha pasado de ser una variedad, durante años denostada, a la uva de moda, de la que todo el mundo habla y todos quieren disfrutar. Bodegas como la madrileña Parajes de Cadalso, empeñada en su recuperación, son responsables de este brillante resurgimiento, que toma cuerpo en vinos tan dignos de ser tenidos en cuenta como este Parajes de los Vidrios Garnacha 2018, que el Club te trae.
La uva procede de parcelas situadas en los términos de Cadalso de los Vidrios y San Martín de Valdeiglesias, a una altitud entre los 800 y los 900 metros sobre el nivel del mar, en el ámbito de la Sierra de Gredos, la zona de producción por excelencia de la garnacha en el centro peninsular. Allí, en las 20 hectáreas de superficie que suman, Parajes de Cadalso trabaja cepas de entre 60 y 100 años de edad, siguiendo los dictados de una viticultura ecológica y biodinámica, que incluye además práctica tradicionales, como el laboreo con caballos.
Ya en bodega y bajo la dirección enológica de Manuel Manzaneque Suárez se procedió a la vinificación de estos frutos. Primeramente los granos enteros, sin estrujar, maceraron en frío durante 4 días a fin de extraer de ellos todos sus aromas. La fermentación posterior se llevó a cabo, a temperatura controlada, en depósitos de acero inoxidable y de hormigón, con levadura autóctona y buscando el respeto y la tipicidad de la materia prima, y la maloláctica espontánea se produjo en barricas de roble francés de 500 litros. La elaboración de Parajes de los Vidrios Garnacha 2018 culminó con una crianza de 9 meses en barricas de roble francés de 500 litros de uno a cuatro vinos, haciendo de él un magnífico tinto que realzará estofados, quesos de oveja y platos de carne como cordero asado, pato o faisán.
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Características generales

Información general
La garnacha está viviendo una auténtica época dorada y ha pasado de ser una variedad, durante años denostada, a la uva de moda, de la que todo el mundo habla y todos quieren disfrutar. Bodegas como la madrileña Parajes de Cadalso, empeñada en su recuperación, son responsables de este brillante resurgimiento, que toma cuerpo en vinos tan dignos de ser tenidos en cuenta como este Parajes de los Vidrios Garnacha 2018, que el Club te trae.
La uva procede de parcelas situadas en los términos de Cadalso de los Vidrios y San Martín de Valdeiglesias, a una altitud entre los 800 y los 900 metros sobre el nivel del mar, en el ámbito de la Sierra de Gredos, la zona de producción por excelencia de la garnacha en el centro peninsular. Allí, en las 20 hectáreas de superficie que suman, Parajes de Cadalso trabaja cepas de entre 60 y 100 años de edad, siguiendo los dictados de una viticultura ecológica y biodinámica, que incluye además práctica tradicionales, como el laboreo con caballos.
Ya en bodega y bajo la dirección enológica de Manuel Manzaneque Suárez se procedió a la vinificación de estos frutos. Primeramente los granos enteros, sin estrujar, maceraron en frío durante 4 días a fin de extraer de ellos todos sus aromas. La fermentación posterior se llevó a cabo, a temperatura controlada, en depósitos de acero inoxidable y de hormigón, con levadura autóctona y buscando el respeto y la tipicidad de la materia prima, y la maloláctica espontánea se produjo en barricas de roble francés de 500 litros. La elaboración de Parajes de los Vidrios Garnacha 2018 culminó con una crianza de 9 meses en barricas de roble francés de 500 litros de uno a cuatro vinos, haciendo de él un magnífico tinto que realzará estofados, quesos de oveja y platos de carne como cordero asado, pato o faisán.