OCTUBRE 2010
Sierra de Albarracín
Para los amantes de la naturaleza
La comarca aragonesa ocupa el extremo suroeste de la provincia de Teruel. Al mismo tiempo es una tierra difícil, que por su altitud y su clima extremo no permite otras actividades que la ganadería, la caza, la explotación forestal y el turismo rural.
REF. 210108
Productos
74,90 €
Características generales
- Descripción: En Vinoselección nos hemos desplazado hasta la Sierra de Albarracín para ofrecer a nuestros socios una muestra de las delicias gastronómicas de esta región, centradas en unas pocas actividades compatibles con las condiciones de clima y orografía de la alta montaña.
Guadalaviar es una pequeña localidad, situada en el extremo occidental de la comarca, lindando ya con los Montes Universales y la provincia de Cuenca, a la que afluyen las piezas de caza obtenidas en los montes cercanos. La firma liderada por Javier Martínez, Montes Universales, tiene ya una larga trayectoria y ofrece un amplio catálogo de productos procedentes de jabalí, ciervo, gamo y corzo, que abarca desde las carnes frescas a chacinas, embutidos, patés e incluso algunos platos precocinados.
Muy cerca de Guadalaviar, Bronchales tiene el honor de acoger el secadero de jamones más alto de España. Nació del impulso de otro joven, Paco Nácher, que cuando fundó la empresa (en al año 2000) tenía sólo 24 años. Con tan corta edad volvió al pueblo donde había nacido y fue construyendo una empresa modélica, en la que el curado artesano de sus jamones era punto fundamental. Para nosotros ha loncheado, por primera vez, su jamón con D.O. Teruel y también nos ha sorprendido con una cabezada de lomo magnífica, con una infiltración grasa que le proporciona una notable jugosidad.
En las afueras de Albarracín se sitúa Queso Artesano de Teruel, fundada en 2005 y dirigida por Alberto Asensio. Todo comenzó con una fábrica de piensos, siguió con un importante rebaño de ovejas de raza assaf y desembocó en esta quesería. Hemos elegido los tacos de queso macerados en aceite con trufa (tuber melanosporum, otro de los tesoros de la zona). Como base se utiliza un queso de curación media, que no interfiere excesivamente con la potencia expresiva de la trufa, que se manifiesta plenamente tras una permanencia de entre dos y tres meses en contacto con el aceite, antes de su envasado junto al queso.
Una delicia de muy escasa producción, Santa Eulalia (donde radica Tierra Mudéjar) se sitúa a media docena de kilómetros al este de los límites de la comarca Sierra de Albarracín. Allí nos encontramos con una explotación en la que viven casi 30.000 patos de raza mular, la más valorada para la elaboración de foie y paté. La familia Torres desarrolla todo el proceso de crianza (durante 14 semanas), cebado (dos semanas), sacrificio de los animales y elaboración.
