Valquejigoso Mirlo Blanco 2015
Original blanco madrileño de producción limitada
Información general
Valquejigoso Mirlo Blanco 2015 es, como indica su nombre, un vino extraordinario, una rara avis que tiene su origen en un pequeño viñedo, de apenas dos hectáreas de superficie, ubicado en Villamanta, municipio de la subzona madrileña de Navalcarnero.
Bodegas Valquejigoso reservó las parcelas más frescas de su finca, de suelos arenosos y profundos situados junto a un pequeño arroyo, al cultivo de variedades blancas, concretamente la autóctona albillo real y las galas sauvignon blanc y viognier, con las que diseñó este gran blanco, tan solvente, exclusivo, con tanta personalidad y vocación de perdurar en el tiempo, como sus apreciados “hermanos” tintos.
Y es que, al igual que ellos, Valquejigoso Mirlo Blanco 2015 es el resultado de una elaboración cuidada al extremo, con vinificaciones por separado de cada una de las variedades, y crianzas parciales en barricas de roble francés, depósitos de acero inoxidable y huevos de hormigón. Todo un ejercicio de detallismo y precisión en un blanco nacido para sorprender.
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Características generales
Información general
Valquejigoso Mirlo Blanco 2015 es, como indica su nombre, un vino extraordinario, una rara avis que tiene su origen en un pequeño viñedo, de apenas dos hectáreas de superficie, ubicado en Villamanta, municipio de la subzona madrileña de Navalcarnero.
Bodegas Valquejigoso reservó las parcelas más frescas de su finca, de suelos arenosos y profundos situados junto a un pequeño arroyo, al cultivo de variedades blancas, concretamente la autóctona albillo real y las galas sauvignon blanc y viognier, con las que diseñó este gran blanco, tan solvente, exclusivo, con tanta personalidad y vocación de perdurar en el tiempo, como sus apreciados “hermanos” tintos.
Y es que, al igual que ellos, Valquejigoso Mirlo Blanco 2015 es el resultado de una elaboración cuidada al extremo, con vinificaciones por separado de cada una de las variedades, y crianzas parciales en barricas de roble francés, depósitos de acero inoxidable y huevos de hormigón. Todo un ejercicio de detallismo y precisión en un blanco nacido para sorprender.