Barón de Chirel 2019
La excelencia de Marqués de Riscal
Barón de Chirel Reserva 2019 es un gran vino de autor de la bodega centenaria riojana Marqués de Riscal. Diseñado a partir de una selección de uvas de viñas muy viejas, de entre 80 y 110 años de edad, de escasísimo rendimiento y gran concentración. Un auténtico tesoro.
Información general
Barón de Chirel 2019 es la última añada en ver la luz de uno de los vinos más exclusivos de la emblemática bodega Herederos del Marqués de Riscal. Su primera añada, 1986, está considerada por muchos entendidos como la precursora de los vinos de autor de la Nueva Rioja.
Concebido únicamente para ser elaborado con los frutos, mayoritariamente de tempranillo, de cosechas de especial calidad y en producciones muy limitadas, Barón de Chirel realiza su fermentación en tinas de madera de Allier de pequeña capacidad para completar, posteriormente, una larga crianza que varía en duración, según las características particulares de cada añada. A este periodo se suman, tras su embotellado, al menos 2 años más de afinamiento, antes de su salida al mercado.
Barón de Chirel 2019 es un vino para disfrutar de la excepcionalidad de la D.O.Ca. Rioja, especialmente con jamón ibérico y queso curado, todo tipo de carnes rojas y de aves o guisos de caza.
Notas de cata
A la vista, Barón de Chirel presenta un bonito color rojo cereza oscuro, de capa alta.
En nariz destaca por su potente intensidad aromática, con predominio de notas tostadas y especiadas, aportadas por el roble francés, junto a fruta negra confitada.
Boca fresca, cremosa y untuosa. Presencia de taninos suaves y pulidos. Final largo y equilibrado. Complejo y elegante.
Opinión de sus Creadores
"
A la vista, Barón de Chirel es un vino de color rojo cereza con matices violáceos e intensidad media-alta, limpio y brillante. Tiene un ribete vivo sin indicios de evolución. En nariz es tremendamente expresivo, con una gran intensidad aromática protagonizada por los frutos negros pequeños maduros (arándanos, grosellas, casis, ciruelas damascenas, guindas en licor), seguidos de notas minerales del terruño, grafito, regaliz, suaves matices de violetas, hojarasca y musgo. Recuerdos de otoño. Especias picantes como el clavo y la pimienta negra, cacao y tabaco. Ligeros cueros al inicio que se van con la oxigenación. La madera está perfectamente integrada.
La entrada en boca es poderosa, densa y de gran riqueza. Aúna volumen, estructura y una textura sedosa que no finaliza nunca. Presenta taninos vivos, presentes pero maduros, que el tiempo irá puliendo. Es larguísimo y persistente, muy elegante, con una excelente acidez que le garantiza un buen potencial de guarda. La fruta está presente, así como las flores azules. Muestra muchos matices que tienen aún que ensamblarse. Los grandes vinos muestran sus hechuras desde su juventud y prometen una vida de décadas.
Barón de Chirel 2019 va mejorando con los días, una vez abierta la botella. Hemos podido comprobar como al día siguiente de su apertura aparecen aromas más frescos de fruta roja silvestre: fresa y frambuesa. La entrada en boca es mucho más amable y la sensación táctil es de mayor suavidad. Es un vino que puede permanecer abierto, conservado en buenas condiciones, durante 3 o 4 días, en los que no solo no pierde su esencia, sino que gana en complejidad, en equilibrio, tanto en nariz como en boca y se redondea.
""La cosecha se caracterizó por la obtención de racimos y uvas de pequeño tamaño, circunstancia que favoreció la maduración. Los vinos resultantes gozan de un bajo dato de pH y una alta acidez. Esto permitirá una buena crianza y posterior conservación en botella."
Compartir:

Características generales

Información general
Barón de Chirel 2019 es la última añada en ver la luz de uno de los vinos más exclusivos de la emblemática bodega Herederos del Marqués de Riscal. Su primera añada, 1986, está considerada por muchos entendidos como la precursora de los vinos de autor de la Nueva Rioja.
Concebido únicamente para ser elaborado con los frutos, mayoritariamente de tempranillo, de cosechas de especial calidad y en producciones muy limitadas, Barón de Chirel realiza su fermentación en tinas de madera de Allier de pequeña capacidad para completar, posteriormente, una larga crianza que varía en duración, según las características particulares de cada añada. A este periodo se suman, tras su embotellado, al menos 2 años más de afinamiento, antes de su salida al mercado.
Barón de Chirel 2019 es un vino para disfrutar de la excepcionalidad de la D.O.Ca. Rioja, especialmente con jamón ibérico y queso curado, todo tipo de carnes rojas y de aves o guisos de caza.

Notas de cata
A la vista, Barón de Chirel presenta un bonito color rojo cereza oscuro, de capa alta.
En nariz destaca por su potente intensidad aromática, con predominio de notas tostadas y especiadas, aportadas por el roble francés, junto a fruta negra confitada.
Boca fresca, cremosa y untuosa. Presencia de taninos suaves y pulidos. Final largo y equilibrado. Complejo y elegante.

Opinión de sus Creadores
"
A la vista, Barón de Chirel es un vino de color rojo cereza con matices violáceos e intensidad media-alta, limpio y brillante. Tiene un ribete vivo sin indicios de evolución. En nariz es tremendamente expresivo, con una gran intensidad aromática protagonizada por los frutos negros pequeños maduros (arándanos, grosellas, casis, ciruelas damascenas, guindas en licor), seguidos de notas minerales del terruño, grafito, regaliz, suaves matices de violetas, hojarasca y musgo. Recuerdos de otoño. Especias picantes como el clavo y la pimienta negra, cacao y tabaco. Ligeros cueros al inicio que se van con la oxigenación. La madera está perfectamente integrada.
La entrada en boca es poderosa, densa y de gran riqueza. Aúna volumen, estructura y una textura sedosa que no finaliza nunca. Presenta taninos vivos, presentes pero maduros, que el tiempo irá puliendo. Es larguísimo y persistente, muy elegante, con una excelente acidez que le garantiza un buen potencial de guarda. La fruta está presente, así como las flores azules. Muestra muchos matices que tienen aún que ensamblarse. Los grandes vinos muestran sus hechuras desde su juventud y prometen una vida de décadas.
Barón de Chirel 2019 va mejorando con los días, una vez abierta la botella. Hemos podido comprobar como al día siguiente de su apertura aparecen aromas más frescos de fruta roja silvestre: fresa y frambuesa. La entrada en boca es mucho más amable y la sensación táctil es de mayor suavidad. Es un vino que puede permanecer abierto, conservado en buenas condiciones, durante 3 o 4 días, en los que no solo no pierde su esencia, sino que gana en complejidad, en equilibrio, tanto en nariz como en boca y se redondea.
""La cosecha se caracterizó por la obtención de racimos y uvas de pequeño tamaño, circunstancia que favoreció la maduración. Los vinos resultantes gozan de un bajo dato de pH y una alta acidez. Esto permitirá una buena crianza y posterior conservación en botella."