– Ideales para acompañar las comidas veraniegas y para iniciarse en el mundo del vino, los rosados no son vinos menores ni secundarios. Se trata de vinos difíciles de elaborar, que en los últimos años han mejorado notablemente su calidad debido a que las bodegas los tratan con el cariño que merecen. Los rosados son en definitiva vinos en auge, cuyo consumo está experimentando un repunte en el mercado internacional. Por ello, la mayoría de bodegas ya incluyen algún rosado en su catálogo.

– El rosado NO se obtiene mezclando vinos tintos y blancos. ¡Nunca se mezclan vinos! Lo que sí se pueden mezclar son uvas. Los rosados se elaboran generalmente a partir de uvas tintas, pero también se permite la combinación de uvas tintas y blancas.

– ¿Cómo se consigue su color rosa? Mientras que el uso de uva blanca en la elaboración de rosados es opcional, la uva tinta siempre es necesaria. ¿Por qué? Porque para conseguir ese color rosa, el mosto debe macerar con hollejos de uvas tintas. Recuerda que es en el hollejo (piel) de las uvas tintas donde se encuentran los pigmentos naturales que dan color al vino. Las pieles de las uvas blancas prácticamente no tienen color.

El color de un vino rosado es menos intenso que el de los tintos porque el contacto (maceración) del mosto con los hollejos es más corto. Dentro de los rosados también encontrarás importantes diferencias de color: desde un rosa cereza o frambuesa a un anaranjado o piel de cebolla; la explicación también es la misma: dependerá de la duración y de la temperatura durante el contacto entre el mosto y hollejos.

– ¿Cómo se elaboran los rosados? Una vez tenemos el mosto pigmentado (gracias al tiempo que ha estado macerando con los hollejos), éste fermenta sin partes sólidas (sin hollejos).
Podemos diferenciar dos tipos de elaboración de rosados. El primero, ‘rosado de prensado directo', un método muy similar al empleado en los vinos blancos. La otra forma de elaborar rosados es la técnica del sangrado, más parecida a la elaboración de los tintos. Con el sangrado se obtienen rosados más concentrados, y es la única técnica permitida para los rosados de la D.O. Navarra.

– Un clarete y un rosado no son la misma cosa. La elaboración de claretes es mucho más antigua que la elaboración de rosados. Antiguamente, los claretes se obtenían mezclando vinos tintos y blancos, pero esta técnica ya no está permitida.
La principal diferencia hoy día entre claretes y rosados se encuentra en el proceso de fermentación. En los claretes, la fermentación tiene lugar en presencia de hollejos, pero con una gran proporción de uvas blancas, de forma que se obtiene un vino con poco color. En los rosados, la fermentación tiene lugar sin hollejos (el mosto se ha coloreado gracias a una maceración previa con los hollejos). Lo cierto es que, a pesar de las normativas y definiciones legales, la tradición tiene mucho peso y en cada región llaman a cada uno de una forma.

– Salvo alguna excepción, los rosados no tienen crianza y no aguantan el paso del tiempo. Así que ¡no los guardes, bébetelos!

– Los rosados, por su frescura y notas golosas de fruta, son vinos perfectos para los días de calor, y también una interesante alternativa a la cervecita y los refrescos.

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