Cine y vino forman una atractiva pareja. Y no, no nos referimos a esa copita que te pones para ver la peli en casa. Hablamos de aquellos largometrajes de culto que han pasado a la historia y cuyos argumentos están, en todo o en parte, íntimamente relacionados con el mundo del vino. Listar los filmes en el que algún personaje aparece brindando o tomando una copa de vino sería una tarea infinita, pero identificar las películas imprescindibles para todo enófilo que se precie admite menos dudas. Si estás entre ellos, toma buena nota de estos diez títulos:

ENCADENADOS (NOTORIOUS), de Alfred Hitchcock – EE. UU. 1946

Si el dúo “cine y vino” ya suena a música celestial, la cosa se sublima cuando, además, contamos con dos bellezas como la de Ingrid Bergman y Cary Grant en el reparto. Ellos protagonizan esta historia de espías, amores y traiciones dirigida por el maestro del suspense, Alfred Hitchcock. Una de las escenas cumbre de la película tiene lugar en una bodega que custodia algunas de las mejores botellas del mundo. La sorpresa es que algunas contienen un valioso mineral en lugar del preciado líquido.

FRENCH KISS, de Lawrence Kasdan – EE. UU. 1995

En esta comedia romántica, Meg Ryan es una americana con miedo a volar que viaja a Francia a intentar recuperar a su novio. En el trayecto conoce a Kevin Kline, un delincuente francés enamorado de los viñedos. Como cabe esperar, la chica acaba in love con el ladrón y su mundo vinícola. Y fueron felices…

ENTRE copas (SIDEWAYS), de Alexander Payne – EE. UU. 2004

El viaje de dos cuarentones al condado vinícola de Santa Ynez, en California, es el armazón argumental de esta comedia en la que el vino y todo lo que le rodea constituye el principal hilo conductor. De la risa al amor y del amor al absurdo, el director nos muestra los placeres del vino y, muy especialmente, del elaborado con Pinot Noir, cuyas ventas crecieron sustancialmente a raíz de la comercialización de este filme.

UN BUEN AÑO, de Ridley Scott – Reino Unido/Francia 2006

Russell Crowe, en su papel de Max Skinner, es un alto ejecutivo de las finanzas residente en Londres. Tras recibir en herencia un château , viaja a Francia con la intención de vender el viñedo cuanto antes. Pero el amor y la bucólica vida de viñador le hacen replantearse su existencia. Después de verla, querrás comprarte un viñedo y alejarte del mundanal ruido.

MARCELINO PAN Y VINO, de Ladislao Vajda – España 1954

Pablito Calvo fue el niño que hizo llorar a media España en su papel de Marcelino, un huerfanito acogido por los frailes que se comunica con un Cristo crucificado y al que alimenta con pan y vino que coge de la cocina de los franciscanos. Basada en la novela homónima de José María Sánchez Silva, la lacrimógena película cosechó un gran éxito comercial y los elogios de la crítica.

DÍAS DE VINO Y ROSAS, de Blake Edwards – EE. UU. 1962

El lema Wine in moderation le va que ni pintado al argumento de este filme, un drama protagonizado por Jack Lemmon y la bella Lee Remick. La pareja que forman en la ficción vive verdaderos días de vino y rosas, con boda, bebé y arrumacos incluidos, hasta que él, bebedor excesivo, arrastra a su mujer a la adicción y ambos acaban alcoholizados. Vino y rosas sí, pero en su justa medida.

ESTA TIERRA ES MÍA, de Henry King – EE. UU. 1959

En este melodrama ambientado en la California de los años 30, Elizabeth Rambeau (Jean Simmons) llega desde Inglaterra a los viñedos de su familia para casarse con un rico propietario que posee hectáreas de viñas en la misma zona. El conflicto llega de la mano de su primo John (Rock Hudson), que intenta convencer a los viticultores del valle para que vendan sus uvas a las mafias capaces de eludir la Ley Seca. Amor y conflicto familiar en esta suerte de Falcon Crest de los cincuenta.

UN PASEO POR LAS NUBES, de Alfonso Arau – EE. UU. /México

Una vez más, el dúo vino y cine se convierte en triada sumando el amor a la ecuación. Alfonso Arau dirige este drama romántico basado en la película italiana de 1942 Cuatro pasos por las nubes. En él, Keanu Reeves encarna al soldado americano Paul, recién llegado del frente, quien conoce a la mexicana Victoria (Aitana Sánchez Gijón), que está embarazada y temerosa de la reacción de su padre y su abuelo ante su situación. Para ayudarla, se hará pasar por su marido en su regreso al viñedo familiar, una solución pasajera que se complica cuando se enamoran.

EL AÑO DEL COMETA, de Peter Yates – EE. UU. 1992

Margaret Harwood (Penelope Ann Miller) es una enóloga británica enviada a Escocia por su padre para catalogar vino antiguo. Pero en el transcurso de este trabajo tan normal, descubre uno embotellado 150 años atrás, coincidiendo con el paso del cometa Halley (de ahí el nombre de esta comedia de aventuras) y que parece ser que perteneció a Napoleón. Las peripecias de varios personajes por hacerse con la valiosísima botella dan forma a esta entretenida película.

GUERRA DE VINOS (BOTTLE SHOCK), de Randall Miller – EE. UU.

De las diez películas de esta lista, probablemente esta sea la que más enganche a los verdaderos amantes del vino, no tanto por su calidad cinematográfica como por el modo en que refleja la importancia y la mecánica de las catas y competiciones vinícolas.

Alan  Rickman, en el papel de Steven Spurrier, es un británico con una tienda de vinos en París que está dispuesto a probar que los que se elaboran en la región americana -entonces emergente- de Napa Valley, en California, no le llegan a la altura de los talones a los franceses. Para ello, viajará hasta allí y se batirá el cobre con un importante experto en vinos de la zona, organizando una competición con catadores. El veredicto de los profesionales será demoledor… e histórico , ya que la película está basada en hechos reales acaecidos en 1976, cuando se demostró que muchos vinos californianos superaban en calidad a los grandes vinos franceses.

Disfruta de estas diez películas a través de las mejores plataformas… ¡y no olvides acompañarlas de una buena copa de vino!

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