En 2022 la D.O. Ribera del Duero celebra su 40 Aniversario. Una denominación que no ha parado de innovar desde su aprobación en 1882. En 2019 aceptó como variedad principal a la albillo mayor, la única uva blanca en un mar de tintas, y ahora sorprende con los nuevos rosados de guarda. Enrique Pascual, viticultor y bodeguero, lleva en el cargo de presidente del Consejo Regulador desde 2013. “Estar al frente de un equipo de trabajo de la que considero mi casa, liderar de alguna manera a las bodegas y viticultores, poder contribuir a engrandecer aún más este proyecto, me llena de orgullo y me proporciona mucha felicidad”, con esta rotundidad expresa su satisfacción. “En estos años he podido tomar un contacto aún mayor con mi gente, con mi familia, con quienes somos y hacemos la Ribera del Duero. Conocer las inquietudes y preocupaciones del sector, saber cuáles son los anhelos, y trabajar para mejorar, para llevar nuestros vinos más lejos, para hacer del ‘Espíritu Ribera' una bandera que ondee en todo el mundo”. Repasamos con él los temas de actualidad de esta denominación en la élite mundial.

VS. Ha arrancado el 40 aniversario con récord de ventas: 100 millones de contraetiquetas en 2021. Estas fantásticas cifras de ventas ¿se deben en mayor medida al mercado nacional o internacional?

Todo suma. Somos un referente en nuestro país, podemos decir orgullosos que Ribera del Duero es para el consumidor español sinónimo de buen vino, del día a día, de la vida misma. Es difícil crecer en España, pero cada año lo hacemos. Aunque no se trata de vender más, sino de vender mejor, de que el trabajo de nuestras bodegas se reconozca y se valoren los vinos.

Estamos satisfechos, tenemos un prestigio, gozamos de un público fiel y hemos conseguido acercarnos a los nuevos consumidores. Pero evidentemente el futuro está en la exportación y trabajamos para lograr mejor posicionamiento en mercados internacionales donde actualmente estamos presentes en más de 100 países. Hemos crecido en puntos clave como Estados Unidos, México o Suiza; y seguimos ganando posiciones en Europa, América y Asia.

VS. ¿El posicionamiento internacional de los vinos de Ribera del Duero es acorde a su gran potencial de calidad?

Poco a poco vamos lográndolo, las bodegas han hecho un gran trabajo durante estas últimas décadas. Pero aún es una asignatura pendiente, porque hay una gran competencia internacional. El mundo del vino es, afortunadamente, muy diverso y con gran calidad. Lo que sí nos satisface es saber que se nos valora allí donde logramos afianzarnos. Pero no es algo que se pueda conseguir de un día para otro. Y en eso trabajamos intensamente.

VS. ¿Qué planes de promoción están desarrollando para dar más visibilidad a la D.O. fuera de nuestro país?

Tenemos planes en marcha en Europa, algunos desde hace más de una década como los que desarrollamos en Alemania, Suiza o Reino Unido. También estamos llevando a cabo acciones en Bélgica y Dinamarca de manera continuada y puntualmente en otros territorios, cuando surgen oportunidades.

Tenemos en marcha una campaña especial en Estados Unidos, que cuenta ya con quince años de recorrido y que está dando buenos resultados. Más recientemente hemos comenzado en China y Puerto Rico.

México es nuestro segundo hogar, allí hemos logrado posicionarnos como referente absoluto de calidad. Y hemos realizado acciones en Perú y Colombia, aunque no con tanta continuidad.

VS. ¿Y acciones para llegar a los más jóvenes?

Lo primero fue ser conscientes de que los jóvenes tienen un gran interés por el vino. Y, a partir de esa evidencia, buscar cómo llegar a ellos. El secreto está en hablar su lenguaje y acudir a los escenarios donde se mueven. Somos patrocinadores de Sonorama Ribera, un festival donde el vino es parte del cartel, está en la esencia misma del evento. Fuimos la primera DO en introducir el vino en este tipo de acciones y la precursora de los ‘wine bar' o barras específicas de vino en festivales de música. También estamos vinculados a eventos culturales y cinematográficos como Seminci, el festival de cine de Valladolid del que somos patrocinador Oro; el Festival de Cine Fantástico de Sitges; los Premios Feroz o los Premios Min.

Los jóvenes buscan disfrutar de la vida como los no tan jóvenes. Pero prefieren que se hable su mismo lenguaje. Las redes sociales son fundamentales para llegar a ellos. Y los vinos de Ribera del Duero les gustan, nos eligen y son parte de nuestra familia.

VS. ¿Qué características distinguen a los tintos de Ribera del Duero de los tintos de otras zonas que también se elaboran con tempranillo?

Lo que marca la diferencia es el lugar donde estamos: nuestro clima, tan extremo; nuestro terruño, con cualidades únicas. Y, por supuesto, la labor de los viticultores y bodegueros, que cuidan de esa materia prima de valor incalculable y la convierte en grandes vinos.

Los tintos de Ribera del Duero son expresivos, equilibrados, con buen cuerpo y en ellos predomina la fruta. Son intensos y sabrosos, dejan huella en boca. Pero definirlos con solo unas palabras no es tarea sencilla porque Ribera del Duero tiene mil expresiones.

VS. ¿Cuándo cree que llegará el reconocimiento de Ribera del Duero como tierra de grandes blancos?

Estamos en ello. En dos años hemos logrado situarnos a la altura de elaboradores más tradicionales. Y que público y crítica aprecien la diferencia. Actualmente apenas treinta bodegas elaboran blanco con albillo mayor, las producciones son muy escasas y se agotan. El balance de este corto periodo es extraordinario. Esperamos que a medida que se vaya plantando mayor superficie de viñas de albillo mayor (actualmente sólo hay 394 hectáreas plantadas), un mayor número de bodegas se lance a producir vinos blancos con esta uva.

VS. ¿Cómo ha recibido el mercado los nuevos rosados de guarda que están elaborando?

Pues igual que ha ocurrido con los blancos, podemos sentirnos muy satisfechos. La gran variedad de rosados de Ribera del Duero gusta, pero las producciones son limitadas. Se vende mucho y bien.

VS. ¿Existen diferencias importantes entre los vinos de la Ribera burgalesa, vallisoletana y soriana?

Las provincias no son determinantes para diferenciar. Porque en cada zona, da igual donde esté, hay tipos de suelos diferentes conviviendo, alturas diferentes, orientaciones diferentes, pequeños microclimas, diferentes formas de entender la viticultura. No hay Riberas territoriales. Hay mil personalidades, tantas como elaboradores y gentes del vino de la D.O. Incluso entre bodegas vecinas es imposible comparar los vinos. La diversidad y la riqueza es tal que no se puede hablar de territorios. Es lo bonito de nuestra tierra: es dura, exige sacrificio, pero da grandes alegrías.

VS. Denominaciones como Rioja, Bierzo y Priorat han abierto un camino al aprobar categorías que inciden en el origen (Vinos de Municipio, de Paraje, Viñedos Singulares…) ¿Se han planteado aprobar estas nuevas categorías?

Es que en nuestro caso no es sencillo. Nuestra diversidad es tal que casi tendríamos que dividir por bodegas o elaboradores. No es algo que haya que hacer con prisas, hay que estudiar muy bien las condiciones y la realidad. No queremos confundir al consumidor creando categorías, queremos que se entienda que en Ribera del Duero cada bodega es un mundo. Que tenemos un universo propio que nos hace únicos.

VS. Principales retos a los que se enfrenta Ribera del Duero en los próximos años.

Evolucionar de manera sostenible, proteger nuestro patrimonio, seguir siendo únicos y no perder nunca nuestra identidad. Seguir posicionándonos en España y llegar a más rincones del mundo. Y, sobre todo, seguir cumpliendo con lo que de nosotros espera el consumidor, marcando hitos y escribiendo grandes capítulos de nuestra historia.