Recaredo acaba de conseguir 100 puntos Parker con Enoteca Turó d’en Mota 2001. La noticia marca un hito, puesto que es la primera vez que un espumoso español consigue el máximo reconocimiento de The Wine Advocate, la lista más influyente del sector. 

La publicación de Robert Parker sólo concede 100 puntos a vinos considerados perfectos, verdaderas obras maestras en su género. Entre los espumosos, hasta el momento, únicamente nueve bodegas de champán podían presumir de haber conseguido el logro: Bollinger, Cédric Bouchard, Egly-Ouriet, Jacques Selosse, Krug, Louis Roederer, Philipponat, Salon y Ulysse Collin.  

La excelencia de Recaredo  

Según Luis Gutiérrez, el catador de Parker en España, Enoteca Turó d’en Mota 2001 acredita una increíble complejidad y elegancia. En sus propias palabras, “Tiene densidad, taninos y hasta un frescor cítrico que te hace salivar. Se trata de un magnífico vino blanco que pasa por tener burbujas”.  

La excelencia de la que hace gala el espumoso no es fruto de la casualidad, sino del esfuerzo sostenido de esta firma a lo largo de cien años. Fue en 1924 cuando su fundador, Josep Mata Capellades, inició el recorrido que llevaría a su familia a situar a Recaredo en el culmen de los espumosos españoles.  

Desde el principio apostó por ideas innovadoras, como los vinos de parcelas únicas y las largas crianzas en rima. Lo que parecía una descabellada iniciativa ha desembocado en un espumoso elegante, de finas burbujas y complejos aromas. Los laureles obtenidos le dan la razón. 

El espumoso perfecto  

Entre las referencias de la casa, Enoteca Turó d’en Mota, que el año pasado celebró sus 25 vendimias, es sin duda la más reputada. Todas sus añadas han recibido altas puntuaciones hasta llegar a la cúspide con este 2001 que ha merecido los 100 puntos de Robert Parker. 

El que podemos considerar “el espumoso perfecto” es un Corpinnat, marca colectiva que engloba a bodegas del Penedès cuyos vinos se producen con uvas ecológicas recolectadas a mano y vinificadas íntegramente en la propiedad. Se elabora sólo con uvas de la variedad autóctona xarel-lo procedentes de una parcela de menos de una hectárea en un cerro (turó en catalán) de Sant Sadurní d’Anoia. Los frutos de estas cepas viejas en vaso se convierten en el preciado espumoso al que se somete a una crianza en rima inusitadamente larga, de más de dos décadas. 

Esta dilatada permanencia en botella antes del degüelle, que podía resultar una excentricidad hace algunos años, se va imponiendo. La tendencia responde a la creciente demanda de vinos premium, más exclusivos y de alta gama, una preferencia que ha llevado a los productores a ofrecer productos que se distingan por su calidad y sofisticación, como Enoteca Turó d’en Mota.  

Edición limitada y numerada 

Enoteca Turó d’en Mota 2001 de Recaredo saldrá al mercado en una edición limitada y numerada de 150 botellas y con un precio de 580 euros, que lo orienta directamente al mercado de lujo. 

Y realmente lo es. Su complejidad y elegancia, la finura de sus burbujas y la sutileza de sus aromas lo corroboran. 

Con los 100 puntos otorgados a este vino de Recaredo, The Wine Advocate certifica que el Penedés está al nivel de las grandes regiones francesas productoras de espumosos.