Carmelo Rodero Tinto Crianza 2015
La calidad de la uva como factor diferencial
Información general
Carmelo Rodero, hijo y nieto de viticultores, es hoy uno de los nombres más importantes de la D.O. Ribera del Duero. En 1990, después de muchos años de vender sus uvas a bodegas de enorme prestigio como Vega Sicilia, edificó su primera bodega e inició una de las trayectorias más brillantes que se recuerdan en toda la historia de la Ribera del Duero. Carmelo Rodero Crianza 2015 está elaborado con uva tinta del país (tempranillo) perfectamente secundada por cabernet sauvignon (10%) y ha envejecido 15 meses en barricas de roble francés.Ubicada en Pedrosa del Duero (Burgos), la evolución de Bodegas Rodero hasta convertirse en una de las principales casas elaboradoras españolas sólo puede entenderse reconociendo el lento pero seguro camino que la familia Rodero trazó desde el bien más preciado del que ahora presumen: su viñedo.
El exquisito trato a la uva también es prioritario. Cada uno de los vinos que elabora con D.O. Ribera del Duero procede de una parcela determinada. Y, por tanto, el trato enológico que recibirá cada uva dependerá de muchos factores como la edad de las plantas, el tipo de suelo donde crecen, su orientación y exposición o las diferentes intervenciones del hombre para mejorar la calidad de los racimos. Un meticuloso trabajo que también incluye la elección de las barricas más adecuadas para la crianza de cada elaborado. Carmelo Rodero Crianza 2015 marida a la perfección con chuletillas de cordero al sarmiento o chuletón de buey a la brasa.
Notas de cata
A la vista presenta un hermoso color rojo rubí intenso con ribete del mismo color, de capa alta.Compleja y elegante nariz en la que destacan notas de fruta negra en confitura (mora y cereza) junto con aromas especiados y de la serie balsámica (regaliz y eucalipto). Por último aparecen agradables recuerdos minerales, de vainilla y madera de cedro.
En boca resulta increíblemente elegante, sabroso y carnoso. Desarrolla magníficos taninos, nobles y tersos. En su final (largo y persistente) regresan las notas de regaliz que anunció en nariz.
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Características generales

Información general
Carmelo Rodero, hijo y nieto de viticultores, es hoy uno de los nombres más importantes de la D.O. Ribera del Duero. En 1990, después de muchos años de vender sus uvas a bodegas de enorme prestigio como Vega Sicilia, edificó su primera bodega e inició una de las trayectorias más brillantes que se recuerdan en toda la historia de la Ribera del Duero. Carmelo Rodero Crianza 2015 está elaborado con uva tinta del país (tempranillo) perfectamente secundada por cabernet sauvignon (10%) y ha envejecido 15 meses en barricas de roble francés.Ubicada en Pedrosa del Duero (Burgos), la evolución de Bodegas Rodero hasta convertirse en una de las principales casas elaboradoras españolas sólo puede entenderse reconociendo el lento pero seguro camino que la familia Rodero trazó desde el bien más preciado del que ahora presumen: su viñedo.
El exquisito trato a la uva también es prioritario. Cada uno de los vinos que elabora con D.O. Ribera del Duero procede de una parcela determinada. Y, por tanto, el trato enológico que recibirá cada uva dependerá de muchos factores como la edad de las plantas, el tipo de suelo donde crecen, su orientación y exposición o las diferentes intervenciones del hombre para mejorar la calidad de los racimos. Un meticuloso trabajo que también incluye la elección de las barricas más adecuadas para la crianza de cada elaborado. Carmelo Rodero Crianza 2015 marida a la perfección con chuletillas de cordero al sarmiento o chuletón de buey a la brasa.

Notas de cata
A la vista presenta un hermoso color rojo rubí intenso con ribete del mismo color, de capa alta.Compleja y elegante nariz en la que destacan notas de fruta negra en confitura (mora y cereza) junto con aromas especiados y de la serie balsámica (regaliz y eucalipto). Por último aparecen agradables recuerdos minerales, de vainilla y madera de cedro.
En boca resulta increíblemente elegante, sabroso y carnoso. Desarrolla magníficos taninos, nobles y tersos. En su final (largo y persistente) regresan las notas de regaliz que anunció en nariz.