Château Rocheyron 2018
El ‘burdeos’ de Peter Sisseck
Información general
Tras triunfar en Ribera del Duero, con Dominio de Pingus, Château Rocheyron 2018 es el magnífico resultado del redescubrimiento del enólogo danés, Peter Sisseck, de los grandes vinos y del terroir bordeleses.
Elaborado con uvas de merlot y cabernet franc, procedentes de cepas de más de 45 años de edad, plantadas sobre una meseta de piedra caliza, a poco más de tres kilómetros y medio del centro de Saint-Émilion, este tinto excepcional supone el estreno de Sisseck en Château Rocheyron, bodega adquirida ese mismo 2010 junto a su amigo Silvio Denz, propietario de Art and Fragrance and Lalique.
Château Rocheyron 2018, Grand Cru Classé de Saint-Émilion, destaca por sus taninos sedosos y elegantes, una gran intensidad aromática, buena acidez y equilibrio. Cualidades todas ellas perfeccionadas tras 14 meses de crianza en barricas de roble. Disfrútalo con quesos curados, platos de caza mayor, asados y carnes rojas.
Notas de cata
A la vista luce un color rojo picota de capa media-alta.
En nariz brinda aromas a fruta negra, grosellas y ciruela, seguidos de agradables recuerdos minerales (tiza).
Bien estructurado, con un paso de boca equilibrado en el que destacan unos sedodos taninos muy bien integrados. Mineral, definido y con un final muy elegante.
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Características generales
Información general
Tras triunfar en Ribera del Duero, con Dominio de Pingus, Château Rocheyron 2018 es el magnífico resultado del redescubrimiento del enólogo danés, Peter Sisseck, de los grandes vinos y del terroir bordeleses.
Elaborado con uvas de merlot y cabernet franc, procedentes de cepas de más de 45 años de edad, plantadas sobre una meseta de piedra caliza, a poco más de tres kilómetros y medio del centro de Saint-Émilion, este tinto excepcional supone el estreno de Sisseck en Château Rocheyron, bodega adquirida ese mismo 2010 junto a su amigo Silvio Denz, propietario de Art and Fragrance and Lalique.
Château Rocheyron 2018, Grand Cru Classé de Saint-Émilion, destaca por sus taninos sedosos y elegantes, una gran intensidad aromática, buena acidez y equilibrio. Cualidades todas ellas perfeccionadas tras 14 meses de crianza en barricas de roble. Disfrútalo con quesos curados, platos de caza mayor, asados y carnes rojas.
Notas de cata
A la vista luce un color rojo picota de capa media-alta.
En nariz brinda aromas a fruta negra, grosellas y ciruela, seguidos de agradables recuerdos minerales (tiza).
Bien estructurado, con un paso de boca equilibrado en el que destacan unos sedodos taninos muy bien integrados. Mineral, definido y con un final muy elegante.